El funcionario de la Policía del estado Bolívar, Richard Gregorio Narváez Morales, de 38 años, perdió la vida en manos de la delincuencia al intentar frustrar un robo a una mujer.
El funcionario iba con su hijo a dejarlo en el colegio, pero en la avenida Libertador, cerca de la Licorería El Pino y de la Urbanización Doña Bárbara, en San Félix, se percató de que dos hombres intentaban robar a una mujer. A pesar de que estaba con su hijo, se detuvo para frustrar el robo.
Inmediatamente los antisociales, al verlo, buscaron quitarle el arma. Y con esa pistola un tercer atracador le disparó. El PEB recibió tres tiros; uno en el abdomen, otro en la pierna y uno en la cabeza, que le ingresó por detrás y le salió por la frente.
El uniformado hirió a dos de los tres malhechores. Uno fue identificado como Oscar Quintana, de 38 años, quien resultó con lesión en ambos glúteos. El otro es un adolescente de 15 años, que fue herido en la pierna izquierda.
Todos fueron trasladados al Hospital Dr. Raúl Leoni.
Narváez Morales había quedado mal herido fue operado y, luego lo remitieron a la Clínica Humana, en San Félix, donde murió horas después.
La víctima tenía 6 años y 10 meses de servicio. Era oficial agregado y actualmente se desempeñaba como escolta del gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez. Dejó dos hijos: uno de 14 años y otro de 11.
DC/CO