Una buena salud viene garantizada por el consumo de vitamina D3 y calcio. Los especialistas afirman que la vitamina D3 ayuda en la prevención de la Osteoporosis, porque mejora la absorción de calcio a nivel intestinal, estimula la formación de los huesos y mejora la función muscular. De esta manera el cuerpo está más fortalecido y se encuentra más preparado para evitar caídas y prevenir las fracturas.
Investigaciones recientes han determinado que la vitamina D3 reduce de manera significativa la mortalidad de las mujeres propensas a sufrir Osteoporosis o fracturas óseas.
Por otra parte, numerosos estudios han demostrado que entre las diversas funciones de la Vitamina D3 también pueden mencionarse su efecto en la prevención de algunos tipos de cáncer, en el fortalecimiento del sistema inmunológico, en el correcto funcionamiento del sistema neuromuscular, además de su efecto anti-envejecimiento, entre otros.
Teniendo en cuenta la importancia y las innumerables ventajas que ofrece esta vitamina, Laboratorios Letifem, perteneciente al grupo de empresas Leti, trae a Venezuela Diglet®, la única vitamina D3 orodispensable, con agradable sabor a fresa, que aportará importantes beneficios para el organismo, principalmente para la salud o sea de los venezolanos.
Los especialistas recomiendan consumir entre 400 y 800 UI al día a los adultos, pudiendo requerirse dosis más altas (1.000-2.000 UI/día) en personas con trastornos hepáticos, renales o de malabsorción intestinal, o en adultos mayores con pobre exposición al sol.
Si bien la Vitamina D3 tiene un amplio rango de dosificación, que lo convierte en un fármaco seguro, se sugiere consultar al médico si se es portador de alguna condición cardíaca, porque algunos medicamentos usados en estos pacientes, tales como digoxina, diltiazem, verapamilo o atorvastatina, pueden ver alterados sus efectos con el uso simultáneo de vitamina D3.
La luz solar puede transformar el colesterol en precursores de la vitamina D a nivel de la piel, por lo que se tiene la creencia de que la exposición al sol es suficiente para tener valores adecuados de esta vitamina y que su ingesta no sería necesaria en los países tropicales, como Venezuela. No obstante, estudios clínicos demuestran que aun viviendo en el trópico, a causa de diferentes razones como edad avanzada, sexo femenino, embarazo, poca exposición solar, entre otras, es común observar déficit de vitamina D en la población.
La mayoría de la población que vive en las ciudades se expone muy poco al sol diariamente, por diversas razones: edificios altos, ventanas cerradas, medios de transporte cerrados o subterráneos, intolerancia al calor del sol, miedo por el riesgo al cáncer de piel. El impacto de tales condiciones resulta aún mayor en personas de la tercera edad, quienes viven confinados en sus casas u hogares de cuidado por diferentes motivos e incluso por limitaciones, trayendo consigo un mayor riesgo de fragilidad ósea (osteopenia u osteoporosis).
Por todo lo anteriormente mencionado, recomendamos el uso suplementario de la vitamina D3 como una manera natural de prevenir las fracturas por fragilidad ósea en nuestra población.
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