Los profesores de nueve universidades, al menos, del país –Central de Venezuela, Andes, Simón Bolívar, Zulia, Experimental del Táchira, Experimental de Guayana, Experimental Francisco de Miranda, Nacional Abierta y Lisandro Alvarado– ratificaron que continuarán con la decisión de no reanudar sus actividades académicas este año, hasta que el Ministerio de Educación Universitaria rectifique y mejore la tabla salarial que fue aprobada para los docentes en la segunda convención colectiva y rectifique las cuotas presupuestarias deficitarias, anunció ayer la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios, durante una asamblea realizada en la UCV.
La Federación de Centros Universitarios y autoridades rectorales y profesores presentes en el encuentro coincidieron en señalar que la Central no cuenta con las condiciones necesarias para comenzar un nuevo período académico. Al conflicto docente por exigencias salariales se suma el recorte presupuestario por parte de la Oficina de Planificación del Sector Universitario, que coloca a la Central con 68% menos de recursos para 2016.
Cecilia García Arocha, rectora de la UCV, expresó su respaldo a la lucha del gremio docente en defensa de su salario y recordó que las autoridades no tienen potestad para convocar paros.
Estudiantes, profesores y autoridades rectorales de las distintas universidades en conflicto acordaron, además, convocar a una marcha en octubre que partirá desde la Central hasta el Ministerio de Educación Universitaria, con el fin de exigir mejores presupuestos y salarios, dijo Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la UCV.
Entregarán informe. El Consejo Universitario realizado ayer discutió las consecuencias académicas del déficit presupuestario y la capacidad instalada que tienen las facultades para atender los nuevos ingresos para el próximo año y la sobrecarga de cupos que impuso la OPSU.
Reafirmaron que existe un grave déficit de profesores en las facultades lo que se ha profundizado con el conflicto docente, dijo Amalio Belmonte, secretario de la UCV.
“Los sueldos de los profesores limitan que podamos contratar fácil y rápido a nuevos docentes. La presión que mantiene el gremio hace muy poco atractiva la actividad profesoral”, manifestó Belmonte.
Los 11 decanos entregaron un informe en el que especificaron las necesidades que tienen en cuanto a materiales de laboratorios, equipos y personal académico. Sobre esa base el Consejo Universitario elaborará un documento que entregará la próxima semana a Manuel Fernández, ministro de Educación Universitaria.
La USB se enfrenta a un cierre técnico debido al conflicto de los profesores que los mantiene sin reanudar actividades y a la situación de precariedad de los servicios que ha llevado a la suspensión de los comedores, y que amenaza con paralizar el transporte, denunció Jesús Valerio, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la Simón Bolívar.
La Dirección de Servicios de la USB informó ayer que se agotaron los recursos asignados por el Ministerio de Educación Universitaria para el pago del servicio a los concesionarios del transporte, por lo que no puede garantizar la operación de las unidades a partir de octubre.
Comedores continúan cerrados
Los comedores de la Universidad Simón Bolívar siguen sin funcionar, pese a que el Ministerio de Educación Universitaria dio los recursos el viernes para saldar la deuda. Los trabajadores se declararon en paro hasta que el ministerio les reconozca sus beneficios económicos, informó Jesús Valerio, presidente de la FCE. Recordó que el despacho no ha fijado el nuevo costo de la bandeja de comida, por lo que los concesionarios de alimentos se niegan a trabajar con incertidumbres. Estudiantes de la sede del Litoral acudieron ayer al ente ministerial para exigir respuestas.