Un parásito que produce cáncer de hígado, una enfermedad que mata a unas 26.000 personas cada año, puede acelerar el proceso de cicatrización,especialmente de heridas crónicas como úlceras diabéticas, apunta un estudio recién publicado.
El Opisthorchis viverrini, un gusano de un centímetro que abunda en las zonas tropicales del sudeste asiático, puede entrar al organismo humano por la ingesta de pescado crudo y provocar cáncer de hígado mediante la segregación de una hormona que causa un crecimiento descontrolado de las células.
Los científicos Michael Smout y Alex Loukas, de la Universidad australiana James Cook, hallaron que la secreción de este parásito, que puede vivir décadas dentro del cuerpo humano, puede ayudar a la curación de las heridas y al crecimiento de las venas.
Sin embargo, la desafortunada consecuencia de esta reparación acelerada de las heridas en un período de varios años puede también aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de hígado, según un comunicado de la universidad.
Smout indicó que este descubrimiento puede contribuir a acelerar la cicatrización de heridas crónicas como las úlceras diabéticas y el desarrollo de una vacuna contra el cáncer que provoca este parásito.
“Hay un creciente número de enfermedades inflamatorias como la diabetes y heridas que no cicatrizan que se asocian a ellas”, indicó el científico al destacar que el desarrollo de un agente cicatrizante vinculado a este parásito puede acelerar el disminuido proceso de cicatrización en pacientes de avanzada edad.
Los científicos investigan cómo este factor de crecimiento provocado por el gusano ayuda a controlar la cicatrización de cara a un posible desarrollo de un agente cicatrizante o vacuna, que se cree podrá demorar varios años.
DC/EFE