La fiscalización se efectuó inicialmente en cinco parroquias del municipio, con la intención de que los dueños de expendios de licores y discotecas respeten la normativa establecida en cuanto al horario de cierre, prohibición de menores de edad en estos recintos, y la prohibición de ingreso de armas de fuego en otras.
Rubén Ramírez Cáceres, director de Polimaracaibo, indicó que estas fiscalizaciones acompañada de operativos viales se llevan a cabo todos los días, con especial supervisión los fines de semanas, ya que se incrementa la venta de licor.
Cáceres recordó que la Comisión de Licores de Polimaracaibo, junto a la División Vial, y al Sedemat están a la cabeza de estos operativos.
Los locales sancionados y cerrados, deberán ponerse al día con la perisología para poder seguir su funcionamiento. “Hasta no estar a derecho no podrán reabrir”, dijo Ramírez Cáceres.
DC | NP