Estudiantes y activistas proinmigrantes de Sioux City (Iowa) preparan para mañana una protesta silenciosa contra la presencia del precandidato republicano Donald Trump en la escuela secundaria de esa ciudad.
Está previsto que el magnate, que encabeza las preferencias de su partido, hable en un acto en las instalaciones de la West High School a pesar de la oposición de integrantes de la comunidad y de alumnos de la escuela, donde el 30 % del alumnado es hispano.
«Nos preocupa la retórica violenta de Trump y la seguridad de nuestra comunidad», dijo hoy en una conferencia telefónica, Francisco Valdez, residente de Sioux City que se graduó de esa escuela.
Junto a familiares y amigos, Valdez realizó una campaña de recolección de firmas para pedir al superintendente escolar Paul Gausman que no autorizara la realización de un acto político en la escuela.
Según expresó en el contacto con periodistas desde su ciudad, organizado por America’s Voice, en poco más de un día se lograron casi mil firmas en contra del acto, pero igualmente no consiguieron que fuera suspendido.
El activista Ismael Álvarez señaló, también desde Sioux City, que los actos políticos de Trump son preocupantes porque en ellos el candidato hace «comentarios despectivos sobre las minorías», los mexicanos en particular, y sus seguidores acosan «de manera muy violenta» a sus opositores.
«Los padres temen lo que pueda pasar mañana en la secundaria», dijo Álvarez, quien opinó que un evento de ese tipo podría ser una violación de la política antiacoso «muy progresista» que se aplica en esa escuela.
En la misma conferencia telefónica, el activista Matt Hildreth, director del grupo Iowa’s Voice, aseguró que «la violencia sigue a Trump a donde vaya», y también destacó la agresividad de los seguidores.
La moderadora de la conferencia telefónica, la subdirectora de America’s Voice, Lynn Tramonte, expresó desde Washington que Trump debería «dejar de justificar la violencia que lo acompaña» y encarar el problema.
«La forma cómo actúan sus seguidores no es la manera de tratar a los demás», señaló la activista, para quien los incidentes ocurridos en actos políticos de Trump «ya dejaron de ser hechos aislados».
America’s Voice ha publicado lo que denomina «El mapa del odio de Trump», con incidentes violentos donde seguidores del candidato, o integrantes de su equipo de seguridad, han acosado o atacado a latinos o inmigrantes durante la campaña.
El último episodio fue en Miami, el pasado fin de semana, cuando un grupo de estudiantes fue reprimido por interrumpir el discurso de Trump, y Ariel Rojas, de la Universidad Internacional de la Florida (FUI), fue retirado del local a golpes y puntapiés, mientras el público festejaba y coreaba «USA, USA».
DC|EFE