El Real Madrid afianzó su liderato en la liga BBVA después de vencer al Celta de Vigo (1-3) en Balaídos, en un partido que se le puso de cara en la primera media hora y en el que volvió a brillar Keylor Navas, al que sólo Nolito, a falta de seis minutos, logró superarlo para obligar al conjunto blanco a sufrir hasta el final.
Los blancos se adelantaron, a los siete minutos con un remate de Cristiano tras un buen centro de Lucas Vázquez.Lograron el 0-2 tras un monumental error de Nolito en la marca.
El segundo gol todavía le dio mayor tranquilidad al Real Madrid, al que no le importó encerrarse en su campo para conservar el resultado. Su solidez defensiva es brutal; y cuando falla casi siempre aparece el portero costarricense. Keylor Navas firmó otra actuación brillante. Sostuvo a su equipo cada vez que el Celta lo intentó, sobre todo en un remate a bocajarro de Aspas y a un cabezazo del Tucu Hernández.
Tras el paso por los vestuarios, el Celta todavía se volcó más en busca del gol que lo enganchase al partido. Descuidó su defensa y Lucas Vázquez, tras un rápido contraataque, pudo sentenciarlo: eligió la peor opción en el mano a mano ante Sergio Álvarez al querer picarle el balón. Volcando el juego hacia la banda de Nolito, el Celta siguió insistiendo, hasta que Clos Gómez expulsó en el minuto 56 al central argentino Cabral por protestar. Fueron dos minutos de locura, en los que el árbitro aragonés sacó hasta cuatro tarjetas amarillas a los jugadores celestes, desesperados con su actuación.
Esa acción fue un regalo fabuloso para el Real Madrid, ya que el Celta se fue del duelo. Cristiano Ronaldo e Isco, que acababa de entrar en el terreno de juego, rozaron el 0-3. El portugués se encontró con el cuerpo de Sergio; el internacional español con el larguero. Cogió un poco de oxígeno el equipo vigués, e incluso pudo meterse en el partido a falta de veinte minutos cuando Marcelo evitó bajo palos, con Navas superado, el gol de Nolito, quien acabaría con la imbatibilidad de su rival en el minuto 84, al colocar el balón en la escuadra. Fueron cuatro minutos en los que al Real Madrid le tocó sufrir ante un Celta que creyó en el empate, y pudo lograrlo si el sueco John Guidetti acertase a rematar un centro de Nolito. Marcelo cerró el partido al finalizar un rápido contraataque.