Un juzgado de Andalucía rechazó, por segunda vez, conceder el tercer grado penitenciario o régimen de libertad condicional a Isabel Pantoja, que cumple dos años de condena por blanqueo de capitales, mientras que le concedió un tercer permiso de seis días.
La cantante española está condenada a 24 meses de cárcel y a una multa de 1.147.148 euros, que está pagando de forma fraccionada, y acabará de cumplir su pena el 8 de noviembre de 2016.
Pantoja, que ha disfrutado hasta ahora de dos permisos carcelarios y sufre una enfermedad renal, ejecutó entre 2002 y 2006 un plan preconcebido junto al que fuera su compañero sentimental, el ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz —también en prisión—, «para aflorar dinero y ganancias», según el juzgado de vigilancia penitenciaria.
Este dinero, obtenido de las actividades delictivas de Muñoz mientras ejercía su cargo de alcalde, pretendía disfrutarlo en beneficio propio y, «confundiéndolas con las procedentes de las actividades profesionales y mercantiles lícitas» de Pantoja, según el juzgado.
Sin embargo, el juzgado indicó que la re educación y la reinserción no son las únicas finalidades legítimas de las penas privativas de libertad, y añade que existen otros fines «constitucionalmente legítimos», como la prevención.