El campocorto Ronny Cedeño prefirió no confrontar este miércoles al manager Carlos García, un día después de haber sido sujeto de una dura reprimenda por parte del piloto del Magallanes.
García habló con aspereza después del primer choque entre los Eternos Rivales, este martes, un encuentro en el que Cedeño cometió un error mental que frustró un ataque turco y luego un error defensivo que permitió a los Leones ampliar la pizarra sobre los Navegantes.
«Yo no discuto con mis peloteros», expresó el piloto, rodeado de varios reporteros, en el estadio Universitario. «Sólo les hago saber lo que es aceptable o no. No me importa perder, la cuestión es la actitud de los jugadores cuando van al terreno».
«Simplemente deseo lo mejor», continuó. «Busco lo mejor, y si tu no me vas a dar lo mejor, buscaré otra solución».
García, al final, aclaró que «Ronny es un buen jugador y ha sido parte importante de nuestro éxito».
La periodista Andreina Salas contactó a Cedeño buscando su reacción, pero este declinó hablar sobre el asunto.
Dámaso Blanco, una de las voces magallaneras en el circuito radial del club, habló finalmente con el carabobeño y en ese diálogo, transmitido al caer la noche, el ex bigleaguer aceptó abordar el tema.
«Fue una jugada muy rápida», dijo sobre el error mental. «Me deslicé, no vi al árbitro, pensé que me iban a cantar out. En realidad, fui quieto y me marché al dugout. Es la primera vez que me pasa algo así. Aprenderé de esto. Pero no tuve la visión del árbitro».
Respecto al error con su disparo y la reacción de García, al no ir a reunirse con sus compañeros en la lomita, añadió: «Me sentí mal. Respiré profundo cuando Carlos salió (al monticulo). Entonces me llamó. Él me dijo que somos una familia y tiene razón. Ya todo pasó. Es cierto lo que él me dijo, somos una familia».
DC/EN