La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó hoy en Helsinki que su Gobierno «no está involucrado en ningún escándalo de corrupción» y defendió los ajustes económicos diseñados para impulsar el crecimiento de la economía brasileña.
Rousseff hizo estas declaraciones en una rueda de prensa junto al presidente finlandés, Sauli Niinistö, con quien mantuvo una reunión dentro de la gira que está realizando a los países nórdicos y que ayer la llevó a Suecia.
DC|EFE