Principalmente en la Edad Media la iglesia católica dominaba en el mundo occidental y cualquier persona que se alejara de creencias era tildado de hereje y llevado a los tribunales eclesiásticos donde era sometido a torturas horrorosas, suplicios inmisericordes con el fin que confesaran y los que sobrevivían y eran declarados culpables, la mayoría eran condenados a la hoguera, especialmente a las tildadas de brujas.
Siendo el tribunal más temido y odiado, el «La Santa Inquisición», de ingrata recordación en las tierras latinoamericanas, en la época de la conquista española.
Aquí mostramos, algunos de esos espeluznantes instrumentos de tortura empleados.