El asteroide fue descubierto apenas 21 días antes por la Agencia Espacial Europea (ESA) en Hawai y aunque los científicos han aclarado que no supone ningún riesgo de colisión con el planeta, sí que llama la atención cómo estas rocas espaciales potencialmente peligrosas no están siendo detectadas con suficiente antelación: De haber sido distinta su trayectoria, ese hubiese sido el poco tiempo con el que se hubiese contado para preparase ante la embestida.
El tamaño del asteroide, que fue denominado «2015 TB145» y que mediáticamente ha adquirido el mote de «la gran calabaza», en alusión a la comida típica y que predomina en las decoraciones de Halloween, equivale al de cuatro campos de fútbol: Tiene unos 400 metros de largo. Pasará a unos 480.000 kilómetros de la Tierra, una distancia superior a la que nos separa de nuestro satélite, la Luna. Aún así, es un paso inusual, pues se está acercando más de lo que habitualmente lo hacen otros asteroides. Si el objeto llegase a caer en una zona poblada, sería capaz de destruir toda una ciudad.
La roca viaja a 35 kilómetros por segundo, una velocidad suficiente para aumentar su potencial destructivo. Para mejorar la observación de estos NEO (Objetos cercanos a la Tierra) la ESA está desarrollando un nuevo programa de observación automática del cielo, que se espera empiece a funcionar a finales de 2016.
En el video podrá apreciar la trayectoria del objeto
https://youtu.be/WbWjq7yfKHw
DC|DM