Por sólo 99 euros la noche, puede comer granos de hámster, correr en una rueda gigante y dormir en las pilas de heno en lo que se llama el “Hamster Villa“.
Maud y Sébastien fueron los primeros en experimentar cómo viven los hámsters, sin miedo ante la idea de dormir en heno o alimentarse del grano especial para hámster.
“Es una experiencia única, simplemente algo distinto” afirmaron los huéspedes Maud y Sébastien a Reuters TV “Convertirse en un hámster, comer semillas, cambia nuestra forma de vida… salir de nuestra rutina diaria”
Los propietarios, Frederic Tabary y Yann Falquerho dirigen una empresa que alquila lugares inusuales y extraños. “En el mundo de los niños, el hámster es aquel animal tierno y pequeño. A menudo, los adultos que vienen aquí han querido o han tenido hámsters cuando eran pequeños”, dijo Falquerho, vestido como un hámster.
DC/DI