Desde hace cuatro días que los privados de libertad que permanecen en los calabozos de la Policía Municipal de Iribarren (PMI) se encuentran en huelga de hambre.
En total son 28 los hombres que tomaron esta medida y son los que se encuentran alojados en el pabellón 1 y el pasillo, para hacer presión a las autoridades, porque quieren que le sean respetados sus derechos, que según ellos estén siendo violados.
La noticia se conoció a través de un familiar que no quiso ser identificada por temor a represalias. La informante aseguró que algunos de los internos se cosieron la boca.
La mujer que dio la información explicó que los privados de libertad tenían su visita de niño y la misma fue eliminada.
Además los presos que están llegando nuevos no los dejan ver a sus familiares sino hasta haber transcurrido 45 días. En cuanto a los dos reos que intentaron fugarse les fue cancelada sus visitas, según les explicaron los municipales el castigo era por ocho meses.
De la misma forma alzan sus voces porque aseguran que cuando son trasladados a tribunales son maltratados. Asegura la informante que la gota que derramó el vaso fue una joven que por primera vez fue a pasarle comida a su ser querido y la misma fue detenida porque supuestamente tenía droga en los alimentos, aseverando que la noticia era falsa, y que los estupefacientes supuestamente fueron sembrados.
Cabe destacar que los internos del pabellón 2 no están en huelga, pero no se descarta que procedan a apoyarlos.
Familiares de los internos detenidos piden que sus seres queridos sean trasladados o que por lo menos se les otorguen las visitas de niños como la acostumbraban tener, piden que sus derechos sean respetados y de este modo ellos levantarían la huelga de hambre que tiene desde hace cuatro días.
DC|IMP