La Asamblea General de las Naciones Unidas decretó cada 6 de noviembre como el Día Internacional para la prevención de la explotación del medio ambiente en la guerra y los conflictos armados.
En los últimos 60 años, 40% de los conflictos internos han tenido alguna relación con la explotación de los recursos naturales como madera, diamantes, oro, minerales o petróleo. Cuando se trata de conflictos relacionados con los recursos naturales se duplica el riesgo de recaer en el conflicto.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) garantiza que la actuación sobre el medio ambiente es parte de la prevención de conflictos y de las estrategias de consolidación de la paz.
«No puede haber paz duradera si los recursos naturales que sostienen los medios de subsistencia y los ecosistemas son destruidos», es el argumento de las Naciones Unidas en la Declaración del Milenio para proteger el entorno común.
DC/EN