Para muchos podrían parecer simples conversaciones casuales, pero unchisme “mal intencionado” tiene repercusiones negativas a futuro para la persona que inspiró el cotilleo; aun tomando en cuenta que éstos solo son el 5% de las pláticas que tienes.
¡No solo es una cuestión de otros! Las personas necesitan información evaluativa sobre otros para evaluarse a sí mismos. Razón por la que un comentarios negativo impacta directamente a la autoestima”, afirma Elena Martinescu de la Universidad de Groningen en los Países Bajos.
Aunque un cotilleo positivo puede incluso estimular la productividad y la cooperación laboral, también puede arruinar vidas. ¡Aquí los daños de los chismes!
De acuerdo con el psiquiatra Pedro Vargas, profesor de la Universidad del Bosque en Bolivia, los chismes pueden ser definidos como una relación agresiva entre iguales, que puede repetirse continuamente durante un largo tiempo, y en el caso de estudiantes altera su desarrollo social y personal.
En algunas ocasiones, los chismes actúan como armas de poder y control social para reforzar códigos morales o éticos, para castigar evidenciado ante otros la falta o error cometido por una persona, así lo indica el psicólogo Ricardo Arango.
Los chismes revelan secretos; es decir, hacen del conocimiento público situaciones o circunstancias que pueden dañar a las personas involucradas.
En casos extremos, como decir que uno de los miembros de una pareja fue infiel “sin ser verdad” o que uno de los hijos robo, puede generar que una familia se desintegre.
Este tipo de comunicación informal es la actividad número uno en los centros de trabajo, suele ser utilizado como una forma de manipulación, violencia e incluso para sacar ventaja profesional (una forma de ascender de puesto o nivel).
Recuerda, todo lo que decimos tiene una repercusión sobre otros o en ti, trata de meditar tus ideas antes de expresarlas.
DC/Salud180