SI TE EXFOLIAS REGULARMENTE : AMARÁS EL POLVO LIMPIADOR
– Es increíble porque: Enzimas pulverizadas y exfoliadores crean un polvo molido muy ligero, que con un poco de agua se transforma en un exuberante exfoliante limpiador. “Limpiarte la cara con polvo suena medio loco, ¡pero también el shampoo en seco cuando salió!”, comenta Wilson.
– Cómo usarla: Espolvorea una pequeña porción en tus manos y agrega unas gotas de agua hasta formar una pasta cremosa (para mayor exfoliación) o una leche espumosa (para menor). Aplícala y enjuaga.
SI USAS DESMAQUILLANTE Y LIMPIADOR : AMARÁS EL LIMPIADOR EN ACEITE
– Es increíble porque: Usar aceite para limpiar tu piel puede sonar contraintuitivo, pero nada acaba más rápido con el maquillaje obstinado. “Los aceites nutritivos (desde el de argán hasta el de sésamo) disuelven con rapidez la suciedad, la mugre y el maquillaje sin dejar la piel reseca”, afirma la experta en faciales, amante del aceite y consentida de las celebs, Sonya Dakar.
“Cuando los enjuagas, el cutis se siente supersuave y brilla muchísimo”. (Las pieles secas y mixtas obtienen más beneficios.
#CosmoTip: Evítalos si eres propensa al acné).
– Cómo usarlo: Masajea sobre la piel seca, agregando un poco de agua hasta que se convierta en una leche ligera. Enjuaga y seca.
SI ERES ADICTA A LAS TOALLAS FACIALES : AMARÁS EL AGUA MICELAR
– Es increíble porque: Este limpiador que no necesita enjuague (técnicamente agua con sustancias limpiadoras no espumosas) facilita la rutina cuando no estás cerca de un lavabo y es perfecto para cualquier tipo de piel. Además tiene el mejor pedigree, las venden en las farmacias francesas más chic y son las preferidas de las top makeup artists (que necesitan quitar el maquillaje rápido y sin causar estragos). ¡No puedes no sentirte fabulosa usándola!
– Cómo usarla: Satura una almohadilla de algodón y pásala por toda la cara.
SI TE LIMPIAS CON UN PAÑO : AMARÁS UNA ESPONJA KONJAC
– Es increíble porque: “Es como las que se usaban antes, pero más suave”, comenta la química cosmética Ni’Kita Wilson. La esponja (derivada de raíces vegetales) tiene una estructura reticular suave que limpia la piel mientras se deshace de las células muertas. Algunas hasta tienen ingredientes como carbón, el cual absorbe la grasa, y antioxidantes, como té verde.
– Cómo usarla: Humedece y exprime. Puedes agregar un toque de limpiador facial si quieres, pero en realidad no es necesario. Aunque algunas se recomiendan para uso diario, la Dra. Wexler sugiere que pongas más atención a tu cara que a las instrucciones, ya que las fibras naturales proporcionan un poco de exfoliación, “si tu piel está reseca o se ve rojiza, reduce los días de uso”.
SI TE ENCANTAN LOS FACIALES : AMARÁS EL BÁLSAMO LIMPADOR
– Es increíble porque: La textura deliciosa de esta fórmula no sólo deja la piel megasuave, sino te obliga a relajarte, ya que tienes que masajear la piel con sus suaves ingredientes, lo que además es increíble para la circulación.
– Cómo usarla: Masajea en la piel seca y agrega un poco de agua hasta que se convierta en un aceite sedoso o lechoso (también es mejor para las pieles no grasosas). Dependiendo qué tan grueso es el bálsamo, puede que lo tengas que remover con una toallita. La piel no sólo se sentirá completamente limpia después, sino suave y humectada.
DC|Cosmo en Español