En la subida de la urbanización Oripoto, El Hatillo, fue asesinado Patrick Rannacker, comerciante de 39 años, quien regresaba a su hogar, luego de visitar a su padre, arquitecto Karl Rannacker, el sábado en horas de la noche, según versión policial donde se apunta que a eso de las once de la noche funcionarios de la Policía de El Hatillo recibieron comunicación de vecinos donde manifestaban que frente a los viveros estaba volcada una camioneta, con el chófer en el interior.
Los patrulleros llegaron hasta el lugar del accidente. Estaba Patrick frente al volante de una camioneta Minimack. Sangraba por el orificio que tenía en la frente.
Aún tenía vida cuando los agentes en sus patrullas lo llevaron al Centro Docente La Trinidad, pero falleció al momento.
Testigos interrogados por las autoridades en el sitio del suceso revelaron que el comerciante imprimió mayor velocidad a su vehículo. Cuando notó que era perseguida de cerca por pandilleros frecuentes en la zona. Al llegar frente al vivero, la víctima advirtió un Aveo atravesado en la calzada. Quiso maniobrar para acentuar la evasión. En ese momento fue tiroteado. Uno de los proyectiles le penetró en la frente.
El arquitecto Karl Rannacker, acudió a la morgue para tramitar la entrega del cadáver de su hijo, pero se negó a tratar con los periodistas este problema de la familia.
DC|ÚN