Kristhian Alejandro Vásquez Sayago, de 30 años y un adolescente de 15 años, fueron ultimados a disparos al frente de la vivienda de ambos, en la avenida Panteón de Caracas, a las 7:30 de la noche del lunes, cuando estaban reunidos junto a varios vecinos.
Váquez había llegado al edificio San Miguel luego de buscar a su esposa al trabajo. Luego de bajar de su carro Orinoquia, de color rojo, fue hasta la parte de afuera de las residencias donde habían varios amigos reunidos, comentó Jolymar Rivas, prima del fallecido.
Un hombre llegó en una camioneta, que abandonó la zona, y con la cara descubierta le disparó a la víctima por la espalda. Los testigos del hecho intentaron detenerlo, pero el antisocial descargó el arma en el sitio. Algunos lograron refugiarse, pero tres personas cayeron heridas.
Una de las balas alcanzó a un jovencito de 15 años conocido como “peluca”, cuando protegía a una mujer. El pistolero huyó en una moto, mientras los heridos fueron socorridos y llevados a una clínica ubicada en San Bernardino.
Kristhian laboraba como fotógrafo por su cuenta y desde hace cinco años ofrecía sus servicios en el Cencoex. También se dedicaba a la compra y venta de divisas estadounidenses. Deja huérfana a una niña de un año de nacida.
Según conteo periodístico, la cifra de niños, niñas y adolescentes víctimas de homicidios en distintos hechos de violencia ocurridos en la Gran Caracas durante el año 2015 asciende a 241.
DC | EP