El uso de los recursos del pueblo al servicio de la propaganda del régimen no tiene límites. Este martes los transeúntes de la avenida Universidad, en el centro de Caracas, no podían creer lo que veían: un camión de bomberos era usado para rotular una imagen del fallecido presidente Hugo Chávez en el Ministerio de Finanzas, al lado del Banco Central de Venezuela.
Aunque los venezolanos están acostumbrados a ver a sus gobernantes hacer y deshacer con el dinero de la renta petrolera, cobra especial relevancia que teniendo la peor escasez de la historia, el Gobierno se siga atreviendo a retar la tolerancia de los ciudadanos con este tipo de actuaciones.
Y no es la única. Todos los medios del Estado tienen dedicación exclusiva a promover a los candidatos del Psuv para las elecciones parlamentarias, las avenidas y autopistas están tapizadas de propaganda oficialista y los empleados públicos son obligados a promover la propuesta del régimen, pese a la crisis escolar por presupuesto, la desaparición de las medicinas, la delincuencia y la escasa producción.