María Borcelli dice que las ventas de cigarrillos en su quiosco bajaron desde que Uruguay prohibió que las cajetillas estén a la vista. Pero no es así en el resto de Latinoamérica, donde aún se exhiben junto a las golosinas para atraer a los niños.
Según un reporte publicado este martes por un grupo de ONGs antitabaco, las tabacaleras exhiben sus productos en los puntos de venta con llamativos mostradores dispuestos junto a dulces y juguetes. Y a la altura de los ojos de un niño, lo cual no sería por azar.
Estas “tácticas de exhibición en el punto de venta deben ser reconocidas como publicidad”, reclama la publicista brasileña Regina Bielsa, citada en el informe basado en 14 países.
“Phillip Morris International no hace publicidad dirigida a menores de edad, ni utiliza imágenes dirigidas o que resulten particularmente atractivas a menores”, dijo un portavoz de la PMI a la AFP, recordando que, además, toda exposición de los productos incluye las advertencias de salud.
Prohibir la exhibición del tabaco en los puntos de venta puede parecer una medida anodina al lado de otras más agresivas como vetar su consumo en espacios públicos o incorporar lúgubres advertencias en las cajetillas.
DC/Globovision