El estornudo es un acto reflejo de defensa de nuestro sistema respiratorio hacia factores externos. Se define como Explosión súbita e involuntaria de aire a través de la nariz y la boca. Y es causado por la irritación de las membranas mucosas de la nariz o la garganta.
El estornudo puede deberse a un resfriado común y a la exposición de agentes que desemboquen una alergia como el polvo, el polen, la pimienta, algún perfume o los pelos de nuestra mascota. La mejor manera de controlarlo es evitar la exposición al alergeno causante.
Cuando se presenta con muchas repeticiones seguidas se produce entonces un ataque de estornudos, también llamada crisis. Los estornudos nos inflaman nuestra mucosa nasal y si no se controlan rápidamente pueden causar una crisis de rinitis, sinusitis o asma alérgica.
Técnicas para controlar un ataque de estornudos:
1. Respiración:
– Busca un lugar donde puedas respirar aire puro.
– Aspira por la boca.
– Mantén el aire en tus pulmones durante unos 30 segundos.
– Expulsa el aire lentamente, también por la boca.
– Repite unas diez veces seguidas.
2. Masajes:
– Aléjate lo más que puedas de la sustancia que te causó el ataque.
– Cubre tu nariz con un pañuelo durante 10 minutos.
– Presiona el área que está arriba de tus cejas con los dedos.
– Hazte masajes circulantes por unos 5 minutos.
– Respira lentamente por la boca.
La idea de estos ejercicios es que la mucosa nasal descanse y se estabilice. Si el ataque de estornudos persiste es posible que tengas un resfriado por lo tanto es mejor que tomes algún antihistamínico. Igualmente, mantente en un ambiente libre de agentes alérgenos.
DC/Eme de Mujer