Una tigresa de tres patas que vive en el zoológico de Omaha, en Nebraska,Estados Unidos, se llevó el susto de su vida el 31 de octubre pasado, pero no a causa de Halloween sino porque una mujer borracha se metió en su hábitat e intentó acariciarla.
La Policía de Omaha detuvo a Jacqueline Eide después de que la mujer entrara borracha al hábitat de Mai, una tigresa malaya de 18 años que tiene tres patas y es una estrella en el Zoológico y Acuario de Henry Doorly, informó el sitio New York Times.
Eide, de 33 años, estaba alcoholizada cuando se infiltró en el hábitat de Mai, quien a su vez la mordió en la mano en señal de defensa. La mujer fue trasladada a un hospital local, tal como informó el sitio de la Policía de Omaha.
Los cuidadores de Mai explicaron que la tigresa «es muy amistosa» a pesar de haber nacido en su hábitat natural debido a que necesitó la ayuda de seres humanos desde que era muy joven. «Es muy confianzuda, reclama atención de cualquiera», explicaron sus encargados.
DC/UNO