Dos sobrinos de la primera dama, Cilia Flores, afrontarán cargos en Nueva York tras ser arrestados en Haití por cargos de conspirar para llevar de contrabando 800 kilos de cocaína a Estados Unidos, según dijeron personas familiarizadas con el caso.
Es probable que la detención de Efraín Campos y Francisco Flores agrave las ya de por sí tensas relaciones entre Washington y Caracas, y atraerán fuertemente la atención a las acusaciones estadounidenses de que hay narcotráfico en los niveles más altos del gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro.
La detención se produjo apenas tres semanas antes de las elecciones legislativas, que según los sondeos podrían asestar al partido en el gobierno su peor derrota en 16 años, en medio de una inflación de tres dígitos y una escasez generalizada de productos en Venezuela.
«El momento no es exactamente ideal», comentó Michael Shifter, presidente del grupo de estudios de Washington Inter-American Dialogue, en un correo electrónico el miércoles tras conocerse la noticia sobre los arrestos.
«Los arrestos podrían dar a Maduro la excusa que necesitaba para declarar el estado de emergencia y posponer las elecciones. Atribuirá los arrestos al imperialismo estadounidense y los verá como un intento de socavar su gobierno».
El Ministerio venezolano de Comunicaciones y la Cancillería declinaron hacer comentarios sobre los arrestos, diciendo que no tenían información al respecto. Maduro y Flores no hicieron ningún comentario.
Campos y Flores fueron detenidos el martes y trasladados a Estados Unidos, donde se les fijó una vista el jueves en un tribunal federal de Nueva York, indicó un miembro de las fuerzas de seguridad estadounidenses que insistió en permanecer en el anonimato porque no estaba autorizado a comentar el caso.
Los hombres fueron arrestados en la capital haitiana, Puerto Príncipe, tras llegar de Venezuela en un avión privado, dijo Michael Vigil, ex director de operaciones internacionales en la agencia antidroga estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) y que fue informado por las autoridades estadounidenses sobre la larga operación encubierta. Los dos hombres portaban pasaportes diplomáticos pero carecen de inmunidad diplomática, señaló.
DC/EN