La ex vicepresidenta de Guatemala Roxana Baldetti, en prisión preventiva acusada de liderar la red de corrupción aduanera «La Línea», ingresó hoy en un centro médico privado de la capital para ser internada.
Sobre las 18:10 hora local (0:10 GMT), la exalta funcionaria llegó al hospital, ubicado en la colina de Valle del Sol, en la zona 4 del municipio capitalino de Mixco, acompañada por uno de sus abogados.
El juez Miguel Ángel Gálvez autorizó este viernes la hospitalización de la ex vicepresidenta, quien debe permanecer internada para que se le retire un catéter que se le instaló en una vena y que le causa una infección.
A su llegada, Baldetti dijo a medios de comunicación que espera que «le den de alta cuando esté sana», porque de sus últimos ingresos la han sacado «antes de concluir el tratamiento con antibióticos», lo que ha provocado que se repita «el círculo de nuevo», explicó.
«El juez dijo que me quiere de regreso (…) cuando esté sana», sostuvo, e incidió en que el catéter es el «causal» de la fiebre que padece cada poco tiempo.
Baldetti estuvo ingresada desde el 13 de septiembre hasta el 15 de octubre en el Centro Médico Militar, donde recibía tratamiento intravenoso por poseer una bacteria sanguínea conocida como «clostridium difficile». El pasado lunes fue trasladada al hospital público San Juan de Dios, pero se negó a ser atendida, según lo explicó a Acan-Efe su director, Juli Figueroa.
A las puertas del centro hospitalario, algunos ciudadanos se postraron para mostrar su descontento con la hospitalización de la ex vicepresidenta, como rezaba una pancarta: «Corrupta, fuera de nuestra colonia».
A este respecto, Baldetti, vestida de negro y con un pañuelo azul al cuello, dijo que respeta a los ciudadanos pero agregó: «Soy un ser humano también, a parte de lo que ellos asuman de algo que no he sido juzgada aún».
La comunicadora espera estar totalmente recuperada para enfrentar la «importante» audiencia del 8 de diciembre, en la que el juez Gálvez debe determinar si inicia o no un juicio en su contra.
La ex vicepresidenta, quien renunció al cargo el 8 de mayo pasado, fue capturada en agosto último por delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera en el proceso abierto por la red de corrupción «La Línea».
Por este mismo caso está en prisión preventiva el expresidente Otto Pérez Molina, también acusado de liderar la estructura.