Castigar el ventajismo durante la campaña electoral, invitar a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Unión Europea a seguir el desarrollo de los comicios, solicitar al Gobierno derogar el Estado de Excepción en la frontera e intensificar la campaña sobre el secreto del voto. Estas son las cuatro medidas urgentes que el Consejo Nacional Electoral (CNE) debería adoptar para hacer más confiable las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre y así disminuir los riesgos de que algún grupo opte por desconocer los resultados.
Las acciones forman parte de un paquete de diez medidas que figuran en el informe preliminar que expertos y catedráticos del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello y del Instituto Internacional para la Democracia y la Asesoría Electoral (IDEA, por sus siglas en inglés) presentaron esta mañana en Caracas, con el fin de reducir las debilidades que aquejan al sistema electoral.
«Si las elecciones se llevan a cabo en condiciones confiables para todos se reducirán los temores, generando un ambiente favorable para la credibilidad del proceso y la aceptación de sus resultados, todo lo cual contribuirá a crear condiciones propicias para restablecer el diálogo y favorecer la reconciliación», afirmó el argentino Daniel Zovatto al presentar el documento, quien agregó: «Si hay voluntad, hay tiempo».
Para el representante de IDEA el hecho de que el sistema de votación venezolano sea totalmente automatizado es una de las principales fortalezas del mismo, mientras que el hecho de que las autoridades puedan disponer de los recursos públicos para financiar las campañas de sus candidatos sin que ninguna instancia haga nada por impedirlo es la principal debilidad.
Sin embargo, al argentino le alarmó el hecho de que en las encuestas arrojen que el 65% de los electores tienen duda sobre el secreto del voto.
Tras precisar que el informe que fue elaborado a partir de entrevistas a actores relevantes del país, información aparecida en los medios de comunicación y visitas a circunscripciones, incluidas algunas en las que rige el Estado de Excepción, el director del CEP, Benigno Alarcón, hizo votos porque el CNE reconsidere su decisión de no invitar a observadores internacionales.
«En una situación como la venezolana, la observación electoral internacional puede tener una especial relevancia ya que contribuiría a generar confianza en el proceso electoral y en sus resultados», afirmó, al tiempo saludó que desde algunas organizaciones se esté llamando a los electores a vigilar que los centros de votación cierren a la hora fijada en la normativa (6 de la tarde).
«Los venezolanos deben participar más allá del simple hecho del voto», señaló.
DC/EU