Los pilotos de la Fórmula Uno vistieron este domingo un brazalete negro en la vuelta de presentación del Gran Premio de Brasil como señal de luto por las víctimas de los atentados de París, un homenaje que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) quiso dedicar también a los fallecidos en carretera.
Durante el desfile previo al campeonato, el penúltimo de la temporada, el camión en el que iban los pilotos portó una bandera francesa con un lazo negro, el mismo símbolo que la organización, con sede en la capital francesa, proyectó para la televisión en la hierba del Autódromo de Interlagos con el mensaje «París 13.11.15».
Antes de comenzar la carrera los automovilistas, junto al presidente de la FIA, Jean Todt, y al patrón de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, guardaron un minuto de silencio sosteniendo la bandera francesa y un panel sobre el Día Mundial en Recuerdo a las Víctimas de Accidentes de Tráfico.
París sufrió el viernes por la noche una serie de ataques que dejaron al menos 129 muertos y más de 350 heridos.
Como tributo a las víctimas y a sus familias, el francés de origen suizo Romain Grosjean (Lotus) corrió ya el sábado con un brazalete negro con la bandera de su país, y casi la totalidad de pilotos expresaron sus condolencias a través de las redes sociales.
Los patrocinadores franceses que participan en el campeonato, encabezados por Renault, colocaron el signo del luto en sus dependencias dentro del Autódromo de Interlagos.