Que en una buena alimentación es imprescindible la ingesta de frutas y verduras es algo que no coge a nadie por sorpresa. Estos alimentos forman parte de todas las dietas saludables, como la dieta meditarránea, y los expertos insisten cada vez más en los beneficios que reporta su consumo. Sin embargo, no siempre se sabe realmente cuáles son esos beneficios, cuáles son los más sanos dentro de los saludables y de qué manera pueden aprovecharse mejor. En las dietas no sólo es importante comer buenos alimentos, sino que conocer la mejor manera de consumirlos puede ayudar a aprovechar mucho mejor sus beneficios.
Lo más importante a la hora de alimentarse bien es llevar una dieta variada y equilibrada que nos permita obtener la energía y los nutrientes necesarios en nuestro día a día. Saber aprovechar al máximo alimentos como frutas y verduras ayuda a mejorar la alimentación, lo que deriva en mejorar la salud.
La fruta, en cualquier momento del día y con piel
Los expertos en nutrición recomiendan consumir entre tres y cinco piezas de fruta al día. Estos alimentos aportan gran parte de las vitaminas necesarias para conservar una buena salud. Algunos mitos y creencias, así como malas costumbres a la hora de consumirlas, provocan que no se aprovechen de forma óptima los beneficios de estos productos:
Mejor con piel: La piel de la fruta es la encargada de proteger las vitaminas que contiene. El oxígeno oxida las vitaminas y provoca que pierdan parte de sus beneficios. La piel protege las vitaminas y las mantiene intactas a la hora de consumir una fruta. Además, tiene un alto contenido en fibra que ayuda a combatir el estreñimiento. Hay que cuidar la higiene y lavar la fruta para eliminar bacterias y pesticidas.
La fruta es buena en cualquier momento: Que la fruta puede engordar si se consume después de las comidas es un mito. La vocal de la Asociación de Dietistas de Madrid, Dayana Gómez, asegura que el momento en el que se consume la fruta “da igual”, pues “tiene las mismas calorías”. Sin embargo, admite que consumir fruta antes de las comidas es recomendable en el caso de las dietas adelgazantes, pues “la fruta frena el apetito y ayuda a alcanzar la sensación de saciedad”.
La de temporada, la más sana: La fruta de temporada, al ser la más madura, aporta más nutrientes.
La verdura es buena, pero combinada es mejor
La verdura es otro de los alimentos que no suelen faltar en las dietas más saludables. Su consumo aporta muchas vitaminas y componentes como el hierro, que nos ayudan a fortalecer nuestro organismo y que son imprescindibles para una buena salud. Conocer algunas cosas sobre las verduras puede ayudar a optimizar su aprovechamiento:
Los alimentos de origen animal aportan más hierro que los vegetales: Esto no tiene que ver con la cantidad de hierro de cada producto, sino con que el organismo absorbe mejor el hierro de los productos de origen animal que el de los vegetales. El experto en nutrición, Guillermo Rodríguez, explica que “el hierro hemo se encuentra en los productos de origen animal y de él absorbemos la cuarta parte; mientras que de los vegetales sólo digerimos en torno al 10 por ciento”.
Las espinacas no aportan mucho hierro: Aunque estos vegetales han ganado mucha fama con la idea de que son muy ricos en hierro, la verdad es que existen muchos otros vegetales y alimentos en general que tienen más hierro. El tomillo, berberechos, almejas, morcilla o la carne roja son alimentos que contienen más hierro que las espinacas, o incluso que las lentejas. Aunque las espinacas tengan un contenido en hierro relativamente bajo son un producto muy saludable que se debe incluir en las dietas.