El Gobierno se contradice: a pesar de que en múltiples ocasiones varios empleados públicos vinculados al sector energético han asegurado que su mayor interés es que la participación para la licitación LPI 02-15 sea igual o mayor a la que hubo en el acto público LPI 01-15, al cual acudieron 27 oferentes, la Secretaría Nacional de Energía ha decidido que no atenderá las solicitudes de cuatro empresas que piden postergar la apertura de sobres, programada para el próximo 1 de diciembre.
Las peticiones de estos posibles participantes se suman a la solicitud que hiciera, también, el diputado Crispiano Adames hace unas semanas a Víctor Urrutia, secretario de Energía, y que fue rechazada.
Al ser consultados si —ahora que varias voces se unen a la del diputado— se contemplaría la posibilidad de un cambio de fecha, voceros de la Secretaría informaron a La Estrella de Panamá que Urrutia, la persona que puede decidir si el acto se aplaza o no, estuvo la semana pasada fuera del país y que era poco probable postergar la recepción de los sobres.
Si bien la decisión de cambiar la fecha del acto es potestad única y exclusiva de la Secretaría de Energía, Gustavo Bernal, subdirector de Etesa, considera que no hay razón para postergarla, pues fue anunciada desde hace varios meses: ‘Formalmente han solicitado aplazar la licitación cuatro empresas. Algunas de estas, hasta hace una semana, adquirieron el pliego de cargos cuando esta licitación está publicada desde el 5 de febrero de 2015′.
A pesar de que desde principio de año se sabía que Etesa adjudicaría a través de actos públicos la producción de 700 megavatios —dividida en dos licitaciones de 350 megavatios cada una (la LPI 01-15 —que se adjudicó AES a través de Gas Natural del Atlántico en agosto pasado— y la LPI 02-15, cuya apertura de sobres será esta semana)—, no fue hasta el pasado 22 de octubre que la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep) anunció que la recepción de ofertas sería el próximo 1 de diciembre.
Para varios posibles competidores, ese lapso de 40 días entre el anuncio del acto y su celebración es insuficiente para elaborar una propuesta competitiva.
‘Queremos participar en la segunda licitación, pero el tiempo es corto’, señala Eduardo De La Guardia, de la empresa IC Power que, para el acto público de agosto, el LPI 01-15, presentó tres ofertas distintas.
Según De La Guardia, IC Power solicitó una prórroga en la licitación, mas no obtuvieron respuesta.
La compañía Rivera del Río Power —que, así como IC Power, ofertó en agosto— también le ha solicitado a las autoridades que posterguen el acto de recepción de ofertas. ‘No participaremos [en la segunda licitación de Etesa], por falta de tiempo adecuado para preparar una oferta… Pedimos una prórroga por escrito a Etesa, sin respuesta’, explica Ricardo Delvalle, gerente de Rivera del Río Power, quien añade que la liberación tardía de las fianzas pagadas para ofertar en la licitación de agosto también mermó las posibilidades de participar nuevamente.
‘Aparte del tiempo limitado para la preparación de ofertas, está el hecho de que Etesa no liberó las fianzas del [acto] LPI 01-15 hasta la semana del 16 de noviembre, perjudicando la amplia participación en el LPI 02-15′, comenta Delvalle.
‘Para quienes participamos en la licitación anterior y tenemos todo listo, el tiempo es suficiente. Para nuevos participantes, [considero que el tiempo] no sería suficiente’, asegura Tomás Polanco, de Pentacle Energy, empresa que participó en el acto de agosto y que, tras la victoria de AES, interpuso una demanda en la Corte Suprema de Justicia al considerar que la interpretación de la ley de Energía que hace Etesa en cuanto a la diferencia entre concesión y licencia es incorrecta.
Pese a la polémica
A diferencia de IC Power y Rivera del Río, que ya han descartado su participación en la entrega de sobres del próximo 1 de diciembre, varias de las empresas que han criticado cómo se manejó la licitación de agosto, y la adjudicación de los primeros 350 megavatios iniciales a AES, ofertarán nuevamente.
Compañías como International Panama Power Corp (IPPCO), Gator Partners Latam o Pentacle Energy han señalado que, bajo su perspectiva, la adjudicación de la licitación LPI 01-15 es, por diversas razones, ilegal.
Entre los argumentos que han expresado representantes de estas empresas está que AES supera el límite de control del mercado que se permite y monopoliza el mercado; y que, además, la oferta presenta por la empresa estadounidense es desleal, ya que no cubría ni siquiera los gastos de operación.
Tales acusaciones han sido rechazadas por el propio gerente de AES Panamá, Miguel Bolinaga, como por el director de Etesa, Iván Barría Mock, quien también ha rechazado que su relación fraternal con uno de los vicepresidentes ejecutivos del Grupo Motta (empresa que es socia con AES en Gas Natural del Atlántico) haya influido a la hora de adjudicar los 350 megavatios iniciales.
Polanco de Pentacles Energy afirmó que su compañía buscará adjudicarse los 350 megavatios de energía restantes, a pesar de tener un proceso legal en la Corte por la primera licitación: ‘Pentacles Energy sí participará, pues [la compañía] insiste en tener las mejores técnicas y profesionales y, dado que el tema de la primera [licitación] aún se discute, insistiremos también por este mecanismo’, comenta el venezolano.
Jorge Castellanos, gerente de IPPCO, asegura que —a pesar de que IPPCO denunció a AES ante la justicia estadounidense y ha reclamado la postura gubernamental sobre el resultado de la licitación de agosto— ofertará este 1 de diciembre: ‘Nuestra diferencia es contra una empresa que en incurren en actos de corrupción y conflicto [de intereses], como es AES Corp.; no contra las instituciones del Estado panameño, a las cuales les tenemos sumo respeto, a pesar de tener perspectivas diferentes sobre el manejo de ciertos temas’.
En una visita que realizó a este diario hace unas semanas, Miguel Bolinaga, gerente de AES en Panamá, aseguró que su empresa participaría en la segunda licitación de Etesa.
Durante una gira a la planta de gas natural de AES en República Dominicana a mediados de noviembre, Ángel Guastaferro, director de Gas Natural del Atlántico. reiteró lo dicho por Bolinaga: ‘La competencia es fuerte esta vez, porque el tiempo de postulación es mayor, pero vamos a participar’, señaló el ejecutivo de AES.
Monopolio
Tanto Polanco como Castellanos consideran que no se debe permitir la participación de AES (ya sea directamente, a través de Gas Natural del Atlántico o con otro nombre) en la licitación LPI 02-15 si de verdad se desea actuar conforme a la ley.
Para el gerente de IPPCO, AES no podrá ganar la licitación ‘si los actos se llevan con transparencia y Etesa, tal como lo indica el pliego, [descarta] cualquier oferta que considere gravosa o riesgosa’; en cambio, añade Castellanos, ‘si no se revisa en detalle las ofertas y no se considera posición dominante para AES, creo que la licitación tiene nombre, apellido y ancestros, lo cual mata el futuro del sector energético en Panamá’.
El vocero de Pentacles también hace énfasis en la supuesta posición dominante de AES: ‘No deberían poder participar, pues la ley los limita’, señala el venezolano.
Para Ricardo Delvalle, de Rivera del Río Power, no hay que criticar a AES —pues considera que la empresa estadounidense está buscando su beneficio—; para Delvalle, lo censurable está en la postura del gobierno sobre el tema: ‘AES puede hacer lo que les conviene; pero el Gobierno no debe permitir el dominio del sector eléctrico por nadie ni, mucho menos, permitir la importación exclusiva del gas [natural licuado]. Panamá se va a convertir en otro monopolio de electricidad y gas como existe en República Dominicana, donde AES domina el mercado’. Siendo más específico, el gerente de Rivera del Río reitera: ‘El problema no es AES, sino un gobierno que permite el dominio de un sector tan importante por [parte de] un solo participante’.
DC|LE