El domingo, durante el histórico debate presidencial en Argentina, Mauricio Macri esbozó lo que sería un eventual gobierno suyo en cuanto a la relación entre su país y el chavismo venezolano, aliado incondicional durante estos 12 años de kirchnerismo.
«Voy a pedir, dados los abusos en Venezuela con los presos políticos, que se ejerza la cláusula democrática de suspender a Venezuela del Mercosur. Quiero saber si vos te comprometés a lo mismo, Daniel (Scioli)», preguntó Macri a su rival.
Scioli no contestó.
«Ahora entiendo a los peronistas, es frustrante, no hay ningún chance de que contesten a la pregunta que se le hace», insistió Macri.
El chavismo tiene en el kirchnerismo a uno de sus mayores aliados de la región. Y si el domingo se confirman lo que auguran las últimas encuestas y Macri gana la elección en Argentina, el régimen de Nicolás Maduro se quedará sin un amigo clave.
A continuación, algunos hitos que marcaron esta estrecha relación:
La caída del ALCA
«Vamos a decirlo: ALCA, ALCA, al carajo… ¿Quién enterró al ALCA? Los pueblos de América enterramos al ALCA, hoy, aquí en Mar del Plata». La encendida frase la pronunció Hugo Chávez en noviembre de 2005, durante su discurso ante miles de manifestantes que rechazaban la IV Cumbre de las Américas de Mar del Plata, Argentina.
El presidente de Venezuela se refería al proyecto del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) impulsado por el entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush. Fue la sentencia de muerte del ALCA.
Junto a Hugo Chávez, Néstor Kirchner y el entonces presidente brasileño Lula da Silva reivindicaron la muerte del ALCA.
En octubre de 2011, a un año de su muerte, Hugo Chávez recordaba así a Néstor Kirchner en un artículo publicado en el diario Página 12: «Cómo olvidar, por poner un ejemplo que me es caro, su brillante rol protagónico en la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata (noviembre 2005), cuando enterramos al ALCA. El papel de anfitrión que le tocó desempeñar fue clave para decidir los nuevos rumbos del continente. Todavía me parece que oigo su voz, la voz de nuestra dignidad, al enfrentar resueltamente a Bush y a su pretensión de imponernos la agenda neoliberal del imperio: ‘Aquí no vengan a patotearnos, no vamos a aceptar que nos patoteen'».
Los bonos argentinos
Con el precio del petróleo por las nubes, Venezuela tenía suficiente dinero como para ser dadivoso con sus aliados en apuros económicos.
Y Argentina fue uno de ellos. Chávez le compró bonos a ese país a tasas muy redituables. Por ejemplo, en 2005 Venezuela adquirió 1,6 millardos de dólares en títulos de Argentina.
El dinero fresco le servía a Argentina para afrontar sus deudas con organismos multilaterales que le otorgaron créditos.
En 2011, el entonces ministro de Economía de Venezuela, Nelson Merentes, dijo que su país compró en total 3,1 millardos de dólares de bonos de deuda de Argentina, de los cuales había vendido en el mercado local cerca de 76% de los papeles. También dijo que la operación le permitió a Caracas obtener ganancias por $ 201 millones.
La mano amiga
Argentina también ha ido en auxilio de Venezuela, agobiado en los últimos años por galopante crisis económica, agudizada por la estrepitosa caída del precio del barril del petróleo.
Por ejemplo, este año Venezuela anunció que llegó a un acuerdo con el gobierno de Cristina Fernández para contar con el apoyo de Argentina en el abastecimiento de bienes de consumo y medicinas al país caribeño.
«Habrá un apoyo pleno en los rubros de alimenticios y medicinas para Venezuela, así como reimpulso industrial», declaró la canciller venezolana Delcy Rodríguez.
Argentina suministra a Venezuela productos como arroz, pollo y carne vacuna.
Lo que se viene
En cuanto a la política internacional, Scioli ha prometido fortalecer y ampliar el Mercosur, consolidar la Unasur (una idea impulsada por Hugo Chávez y donde Venezuela tiene gran influencia) y dotar de mayor dinamismo a la Celac.
Mientras que Macri, reunido el martes con los medios internacionales, describió su visión de gobierno como «desarrollismo del siglo 21» en contraposición al «socialismo del siglo 21» impulsado por Hugo Chávez y sus aliados bolivarianos.
¿La alianza chavista-kinchnerista está sus últimas horas? Los argentinos lo decidirán el domingo.
DC/GDA