Volvió a perder. Volvió a dejar una pobre imagen. La Vinotinto sufrió frente a Ecuador, en Cachamay, su cuarta derrota en cuatro presentaciones en la eliminatoria sudamericana del Mundial de Rusia 2018 y, con ello, tiene su peor inicio premundialista desde que la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) estableció el formato ‘todos contra todos’ en el camino rumbo a Francia 1998. El seleccionador nacional, Noel ‘Chita’ Sanvicente, queda en situación comprometida, sin resultados y, aún más grave, sin que el equipo ofrecezca señales de mejora.
Errores infantiles, inexplicables en este nivel, condenaron de nuevo a una Venezuela sin brújula en la cancha. Cayó 1-3 y se hunde en el último lugar de la clasificación.
Rómulo Otero fue una de las novedades en el once inicial de Sanvicente y la selección nacional comenzó el partido con ánimos, buscando una obligatoria recuperación; pero, como viene siendo habitual en sus últimos compromisos, graves fallos le derrumbaron y le dejaron a merced de los ecuatorianos. No hubo capacidad de reacción después de cada golpe recibido y jamás pudo tomar el mando en casa. Otero había empezado el encuentro atacando el área rival y generó faltas peligrosas que daban esperanzas de un rumbo distinto a los reveses previos ante Paraguay (0-1), Brasil (3-1) y Bolivia (4-2), pero todo fue una ilusión. Y, además, una breve ilusión.
El primer error y el primer aviso de desastre llegó rápido, cuando se disputaba el minuto 9. Franklin Lucena se equivocó en la salida y regaló el balón. Fidel Martínez, tras pase de Felipe Caicedo, mandaba la esférica al fondo del arco de Alain Baroja. La jugada fue anulada por posición adelantada de Martínez, correctamente sentenciada, aunque muy estrecha. Era una alerta.
Un corner de Venezuela, en el minuto 15, rompió el prometedor arranque de Otero y el resto, que acabó siendo fugaz. Una jugada en principio favorable, terminó en un contragolpe de Ecuador que Fidel Martínez, ahora sí, convirtió en gol válido. Juan Carlos Paredes mandó un largo pelotazo que agarró a la defensa venezolana descolocada. Nadie corrió más que Martínez que, tranquilo, cara a cara frente a Baroja, definió para el 0-1.
No hubo recuperación de Venezuela y, en medio del desorden provocado por la impotencia, otro fallo permitió a Ecuador ampliar las distancias. Baroja sacó mal, Oswaldo Vizcarrondo, nervioso, no pudo corregir el error del guardameta y tres ecuatorianos quedaron en el área rodeando a un único zaguero, José Manuel Velázquez. Miler Bolaños, con espacio infinito y tiempo de sobra, habilitó a Jefferson Montero para el 0-2 en el minuto 23. Muy temprano, ya se había regalado el partido.
Venezuela siguió sin reaccionar, aturdida, superada por las circunstancias. Ecuador era dueño del juego y tuvo otras ocasiones para ampliar distancias.
La desesperación de la Vinotinto era patente y tuvo como reflejo una patada que Christian Santos le dio a Pedro Quiñónez cuando ambos estaban en el piso, después de un encontronazo. El árbitro, el boliviano Gery Vargas, le perdonó la tarjeta roja y simplemente le amonestó.
La única y tímida respuesta de los locales en la primera mitad llegó en el 41: un disparo de Jeffren Suárez a media distancia.
En la segunda parte, Venezuela, por intermedio de Christian Santos, tuvo ocasión de despertar. El delantero del NEC Nijmegen holandés protagonizó dos buenas ocasiones de gol y el equipo de Sanvicente parecía desperezarse.
A los 52, Santos remató de cabeza un centro de Roberto Rosales desde la derecha, a manos del arquero Esteban Dreer. A los 54, volvió a disparar en al área, pero le faltó fuerza y la defensa ecuatoriana despejó.
Y, entonces, apareció un golazo tremendo de Ecuador para matar cuando Venezuela, por fin, encontraba una dosis de fútbol. Fue un cabezazo de Felipe Caicedo para poner el 0-3 en el minuto 60. El tricolor entró solo al área, sin nadie que le marcara, y sacó un remate con potencia y colocación, imposible para Baroja. Otra vez, un contrincante encontraba todas las facilidades del mundo. Alfombra roja para él.
El gol durmió el cotejo. Y Venezuela siguió sin tener capacidad de respuesta. De hecho, Walter Ayoví rozó otro tanto para Ecuador, con un tiro libre que se estrelló en el poste.
Continuaron los problemas para responder, salvo un tiro de Josef Martínez, en el 76, que controló con tranquilidad Dreer.
Como consuelo, el mismo Martínez marcó el descuento en el cierre del partido, en el minuto 85, tras un centro de Rosales que paseó por todo el frente del arquero ecuatoriano sin que nadie reventara. Celebró con furia. De todos modos ya era demasiado tarde para una Vinotinto desdibujada… La presión crece sobre Sanvicente y su ciclo.
DC|EU