Los principales síntomas de la menopausia

Es una etapa natural que trae una serie de cambios en tu cuerpo y no pocas molestias. Por eso, debes acudir al médico para que lleve el control de tu tratamiento y esté al tanto si los síntomas son tan intensos como para afectar tu vida cotidiana. Esta lista también te ayudará a identificarlos:

– Los sofocos o golpes de calor: afectan a más de la mitad de las mujeres menopáusicas o posmenopáusicas y pueden durar varios años. Aunque pueden ocurrir estando dormida y sin razón, es conveniente observar qué ha ocurrido antes para detectar si existen elementos desencadenantes y evitarlos.

Si aparecen por la noche, procura tener a mano un ventilador y dormir en una habitación fresca, utiliza ropa y sábanas de tejidos ligeros y toma una bebida fría cuando comiences a sentir el sofoco.

– Insomnio: sigue las recomendaciones para una buena rutina de sueño. Siempre es mejor adoptar estas pautas que tomar medicación, aunque si el problema es persistente debes consultarlo con el médico porque puede deberse a otro trastorno y no estar relacionado necesariamente con la menopausia.

– La sequedad vaginal: puede aliviarse con lubricantes o cremas con estrógenos de uso tópico. Debes cuidar mucho tu higiene íntima y utilizar productos especialmente indicados para la zona genital femenina, porque la atrofia y adelgazamiento del tejido vaginal y la falta de secreciones favorecen el desarrollo de infecciones.

– Irritabilidad, baja autoestima, tristeza: es importante que duermas suficiente, practiques ejercicio y tengas una vida social satisfactoria.

Si estás sola o tienes problemas afectivos, la menopausia puede influir negativamente, así que debes consultar con tu médico si necesitas tomar antidepresivos o asistir a terapia con otras personas donde puedas compartir tus experiencias.

– Falta de concentración o problemas de memoria: realiza ejercicios para entrenar tu mente, además de leer y realizar todo tipo de tareas que precisen destreza mental.

– Incontinencia urinaria: se puede corregir utilizando conos vaginales o con fisioterapia orientada a corregir la disfunción de los músculos del suelo pélvico.

– La terapia hormonal sustitutiva: sirve para controlar algunos síntomas como la sequedad vaginal, la depresión y los sofocos, pero también tiene efectos adversos, por lo que debes valorar con tu médico si es apropiada para ti y emplear la dosis efectiva más baja.

DC/Eme de Mujer

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