En la recta final de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015 en Venezuela, los candidatos de la M.U.D. se sienten muy seguros del triunfo debido al creciente descontento existente en el país por la crisis económica lo cual incentiva el voto castigo a los candidatos oficialista. Sin embargo, en el P.S.U.V y el Polo Patriótico están bastantes claros que no tienen el viento a favor y están trabajando muy duro en el famoso 1 X 10, movilizadores, testigos electorales, porque saben que son los votos que le pueden minimizar la brecha e inclusive le pueden dar el triunfo, porque a pesar que las encuestas indican un alto descontento en contra del gobierno, el pueblo tiene algunas características que son importantes tomar en cuenta al momento de votar. Y es que, los electores suelen votar por emociones que le afecten o le favorezcan, dependiendo de su estado de ánimo, beneficios adquiridos, o beneficios por adquirir, el tener a un familiar, amigo, vecino trabajando para sectores del gobierno puede influenciar en el voto, una promesa de que va a recibir una pensión, una casa, una beca, un equipo quirúrgico, cualquier beneficio puede influir, pero también puede ocurrir todo lo contrario, con una promesa no cumplida se puede incentivar el voto castigo.
La M.U.D. ha planteado que ellos le quitaran votos al P.S.U.V e inclusive han afirmado que la maquinaria del P.S.U.V. trasladará a los centros de votación electores que no votaran en su favor. Lo cierto es que no es sano cantar victoria adelantada porque la jornada electoral se puede comportar atípica y sorpresiva. La M.U.D. debe cubrir el 100% de los centros de votación con sus testigos electorales y logística, un ejercito de por lo menos 100 mil colaboradores o defensores del voto, no se pueden dar el lujo de solo atender los centros de votación de las grandes ciudades y abandonar las zonas rurales, deben recordar que un diputado en el Amazonas se puede elegir con 4 mil votos y en Maracaibo con 150 mil, por lo cual se puede sacar más votos nacionales pero eso no es necesariamente más diputados.
Inclusive, si la M.U.D. logra una mayoría simple correría el riesgo que el 2 de enero de 2016 la actual Asamblea Nacional le otorgue una nueva habilitante al presidente Maduro y muchos dirán que eso no es legal, entonces deberán enviarle la consulta al Tribunal Supremo de Justicia en su Sala Constitucional y en ese escenario no hay duda que decidirá a favor de la legalidad de la habilitante. Este posible escenario obliga a la M.U.D. a no darse el lujo de dejar de atender ningún centro de votación así quede en el pico del Águila en Mérida, pues los escenarios después del 6 de diciembre son complejos porque como lo hemos afirmado en anteriores artículos quien no sepa administrar el triunfo lo puede convertir en corto tiempo en una derrota.
Es ingenuo pensar que el presidente Maduro en el escenario de una derrota electoral vaya a renunciar a la presidencia, muchos analistas consideran que los sectores del oficialismo responsabilizaran directamente al presidente de haber sido el responsable de quitarles muchos votos a los candidatos del oficialismo por no haber logrado minimizar la crisis y se verán las divisiones internas que, según los planteamientos, se encargaran de una posible transición, la cual han comparado con lo ocurrido en el pasado con el Ex Presidente Zelaya en Honduras y con el Ex presidente Lugo en Paraguay que sus compañeros de partido le solicitaron la renuncia. Otros piensan en la convocatoria de una constituyente y los más atrevidos como Leopoldo López han planteado que se debe convocar un referéndum revocatorio al presidente desde el momento que se le venza la mitad del periodo presidencial el 14 de abril de 2016.
Esta campaña pasará a la historia como una de las más aburridas, apáticas, sin propuestas, de la historia democrática en Venezuela. Los quita votos son aquellos que aportan poco, no trabajan, no reconocen los errores, no se preparan y no resuelven nada. Y en tema de elecciones, como dijo Alberto Moraiva “Curiosamente los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado”. Así que, pase lo que pase el 6 de diciembre de 2015 hay muchas cosas que mejorar, ojalá que quien gane sepa administrar el triunfo, no solo hace falta ganar también hace falta mantenerse, equivocarse es de humanos, rectificar es de sabios.
DC / S.H. Jesús Castillo Molleda / Profesor Universitario, Politólogo, Coach Político, Locutor / jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com / @castillomolleda