Una noche al año los ángeles más sexys pisan la tierra. En concreto pisan la pasarela más cotizada y se visten de lencería en el espectáculo de moda y música que organiza la firma Victoria’s Secret en Nueva York.
Al ritmo de Selena Gomez, Ellie Goulding (quien sustituyó a Rihanna) y The Weeknd, las modelos de la firma desplegaron no solo sus alas también sus encantos, talento y portensos físicos, todo lo cual les ha llevado a superar un año más el riguroso casting de Victoria’s Secret, uno de los más competitivos de la industria.
Nombres nuevos como el de Kendall Jenner o Gigi Hadid se colaron en las filas de ángeles, y otras veteranas como Lily Aldridge -encargada de vestir el ‘Fantasy Bra’ el sujetador más caro del mundo- o Behatti Prinsloo y Candice Swanepoel, encabezaron el desfile.
Las clásicas alas de ángel (seña de la firma Victoria’s Secret) se versionaron desde en alas de mariposa, a majestuosas colas de plumas e incluso estructuras de globos y luminosas.
La lencería fue, con permiso de las modelos, la gran protagonista de la noche: desde los más clásicos conjuntos de ropa interior a la espectacularidad del sujetador de 2 millones de dólares de Lily Aldridge, el ‘total look’ de Swaroski de Marta Hunt, los corsés o los monos de pedrería.
DC|ElMundo