María Josefina Ríos, de 69 años, fue asesinada la mañana de ayer dentro de su apartamento ubicado en las residencias Sausalito, en sector El Peñón, municipio Baruta.
El presunto asesino fue el vigilante que estaba de guardia, y que aprovechó que ella había salido del inmueble a pasear a sus dos perros, a eso de las 9:00 de la mañana.
Al parecer, ya sabía la rutina de la mujer, pues ella acostumbraba a quedarse fuera de la casa más de una hora, y esta vez regresó mucho antes.
Al entrar al apartamento, la mujer encontró al vigilante hurtando y lo reconoció, lo que generó la ira del sujeto que la sometió y degolló.
Ella gritó pidiendo auxilio y una vecina se percató.
Sin embargo, no logró ver al vigilante, pero sí encontró el cadáver de su amiga en la sala.
Cuando buscaron ayuda de la vigilancia para verificar si alguien extraño había ingresado al edificio, solo encontraron el uniforme que dejó el oficial.
Hasta la tarde de ayer no lo habían localizado.
El cadáver de la mujer fue uno de los 49 que contabilizaron durante el fin de semana en la morgue de Bello Monte.
También registraron el de Ángel Ramón Betancourt, de 32 años. Murió el sábado en el hospital Pérez Carreño, luego de diez días de agonía tras recibir una brutal golpiza mientras estaba en Quinta Crespo. Sus agresores lo lanzaron al río Guaire. Familiares dijeron que vivía en Barlovento y viajó a Caracas a trabajar.
DC|EU