Su caso no fue tan reciente como el del editor del semanario 6to Poder, Leocenis García, ni tan sonado como el del dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López. Sin embargo, el político venezolano Óscar Pérez vivió una situación similar a la de los anteriores, solo que terminó en el exilio en vez de ir tras las rejas. “Yo viví en carne propia lo que es la persecución del fiscal Franklin Nieves”, asegura.
Pérez formaba parte de la Dirección Nacional del partido Alianza Bravo Pueblo (ABP) como dirigente opositor. Aunque desde 2009 vive en Perú, estuvo a la cabeza de movilizaciones y protestas en contra del gobierno del fallecido Hugo Chávez. Estuvo involucrado en la organización del “Globopotazo”, actividad de recaudación de fondos para pagar la multa impuesta a Globovisión y también estuvo al frente de las marchas en favor de RCTV.
La manifestación más importante en la que participó Pérez fue la movilización del 22 de agosto de 2009 contra la Ley Orgánica de Educación. Después de la marcha, fue emitida una orden de aprehensión en su contra y se le acusó de estar presuntamente involucrado en los delitos de instigación a delinquir y asociación para delinquir.
Para Pérez, las violaciones de derechos humanos y atropellos del ex fiscal 41º datan de mucho antes del caso de Leopoldo López. En su caso, empezaron en 2007, año en el que el exiliado político asegura que Nieves inició una investigación en su contra por supuestamente estar implicado en el delito de instigación a la rebelión. En ese momento, Nievez era el fiscal 125º del Área Metropolitana de Caracas. También acusa al abogado de iniciar un allanamiento en la residencia y la oficina de Oscar López Colina, ex director del despacho de la Gobernación de Miranda y figura cercana a Capriles Radonski.
“El que Franklin Nieves venga ahora con el cuento de que todo lo que él hizo era porque se le ordenaba, es decir que los venezolanos somos tontos”, dice Pérez. Para el miembro de ABP, decir que estaba siguiendo órdenes por parte de sus superiores no exime al ex fiscal de la culpa de sus “delitos”.
Como una persona arrogante y prepotente describe Pérez al fiscal 41º, de cuando lo conoció durante las investigaciones que se hacían en su contra. A pesar de que en su caso, Nieves haya emprendido la persecución, asegura que el abogado no es el único en la Fiscalía que se ha valido de su figura de funcionario público para cometer atropellos y violaciones a derechos humanos.
El exiliado político asegura que las persecuciones no son nuevas y que se remontan a la gestión del predecesor de Luisa Ortega Díaz, Isaías Rodríguez. “En Venezuela hay más de un Franklin Nieves”, afirma. En esa lista señala a los funcionarios José Benigno Rojas, Alejandro Castillo, Gledys Carpio, Sonia Burnego, Danilo Jaimes, Danilo Anderson, Daniel Guédez, Turcy Simancas, Gilberto Landaeta y Yoraco Bauza.
“Las declaraciones que dio Nieves lo que hacen es exponer la podredumbre del Poder Judicial en el país”, afirma. Más fiscales se unirán a la lista de Franklin Nieves, según Pérez, y se pronunciarán sobre los supuestos atropellos en los que participa la Fiscalía, pero dice que no se hace expectativas con que las denuncias reviertan las decisiones que ya fueron tomadas. “Mira el caso de Eladio Aponte Aponte”, señala.
A los ojos de Óscar Pérez, más que arrepentimiento, el motivo que llevó al ex fiscal 41º a hablar fue la situación del chavismo en el país. “Yo lo que creo es que él sabe que el sol ya le empezó a pegar en la espalda al Gobierno de Nicolás Maduro y otros también”, expresa.
A pesar de que duda que las declaraciones de Nieves pudiesen revertir alguna decisión, resalta la falta de pruebas contra el dirigente de Voluntad Popular y la repercusión de la denuncia del ex fiscal. “Si en Venezuela hubiese solamente un mínimo destello de decencia en el Poder Judicial, se liberaría de inmediato a Leopoldo López, ya que ha quedado al descubierto que las pruebas son falsas”, dice.
DC|EC