Caminar menos de una hora al día, sufrir diabetes o del tiroides, tomar corticoides, que nuestros padres sufrieran una fractura osteoporótica, estar muy delgada o pasada de peso son circunstancias que ponen en peligro nuestros huesos a partir de la menopausia y que debe ser evaluadas por tu médico.
Necesitamos 1.200 mg de calcio al día. ¿Cómo conseguirlos? Tomando tres lácteos. Pero si la leche no es tu fuerte, opta por sardinas en lata, almendras, coles, garbanzos, espinacas, salmón y avellanas.
Prevenir accidentes es tan importante como tomar calcio. Para lograrlo, no andes por casa en calcetines ni pises sobre mojado, ten cuidado con los tacones altos, ojo con las calles llenas de agujeros y revisa tu vista.
¿Quieres analizar tus huesos o saber cómo cuidarlos mejor? La campaña «Tus huesos, tu segunda piel», que viajará por 10 ciudades españolas de octubre a febrero de 2016, te permitirá hacerte una densiometría y asistir a charlas sobre este tema.
DC|MH