El Canal de Panamá, por el que pasa el 5% del comercio mundial, ha visto reforzada su seguridad tras los atentados del viernes en París que dejaron al menos 129 muertos, informó el presidente panameño, Juan Carlos Varela, quien elevó el nivel de alerta de seguridad en el país.
«Yo como Presidente he autorizado subir la alerta a un nivel más alto», por lo que que «se ha aumentado la seguridad en lo que son aeropuertos, Canal y algunas misiones diplomáticas», dijo Varela a los periodistas, informó AFP.
Según Varela, el nivel de alerta es «amarilla», aunque no especificó de qué se trata exactamente esa medida salvo una mayor protección de diversas instalaciones y otros procedimientos internos relacionados a la seguridad del Estado.
Panamá se unió hace meses a la lucha internacional contra el Estado Islámico. Aunque el país canalero no tiene ejército, su colaboración se centra en evitar que los terroristas usen el robusto centro bancario panameño para lavar activos o esconder capitales relacionados a las actividades criminales.
Las autoridades locales buscan prevenir cualquier ataque del Estado Islámico a la vía interoceánica en represalia por su participación en la coalición internacional.
«Para nosotros esto es inaceptable, por eso Panamá desde el primer día cuando se hizo la cualición contra este grupo terrorista se sumó porque hay que estar siempre al lado de la justicia, lo correcto y lo justo», dijo Varela.
Se estima que por el Canal de Panamá, que une el Océano Pacífico con el Mar Caribe, pasa el 5% del comercio marítimo mundial, principalmente en la ruta que va desde Japón, Corea del Sur y China a la costa este de los Estados Unidos y desde Suramérica hacia Europa.
Por el Canal, de 80 kilómetros, pasaron durante el pasado año fiscal 340 millones de toneladas, lo que permitió a panamá ingresos totales por 2.610 millones de dólares.
Su principal negocio es el tránsito de embarcaciones, principalmente portacontenedores y barcos graneleros con sal, minerales y metales como hierro y cobre y granos secos como maíz, frijol de soya o el sorgo.
En la actualidad la vía está en fase de expansión para que buques de hasta 14.000 contenedores, el triple de su capacidad actual, puedan atravesar sus aguas.
«Esperemos que los líderes mundiales tomen las decisiones correctas para que esta amenaza terrorista pueda ser desaparecida de una vez por todas de la faz de la tierra», manifestó Varela.
«Contamos con la voluntad y el compromiso de luchar contra el terrorismo y de proteger nuestro sistema financiero y logístico y cualquier respaldo que sea necesario estaremos dispuesto a brindarlo», añadió Varela.
DC/EU