Un día como hoy, pero hace 112 años, impulsados por la indiferencia e injusticias a las cuales eran sometidos en su propia tierra, un aguerrido grupo de panameños se reveló ante Colombia y proclamó su separación, convirtiéndose Panamá en una nación soberana.
Previo a esta separación, los panameños ya habían manifestado su sentir ante el abandono y la falta de desarrollo de obras públicas, las dificultades en la comunicación entre ambas partes, además de problemas en el comercio y la crisis económica, toda vez que Colombia solo los veía como la localización del futuro Canal.
Con la firma de los tratados Herrán-Hay, a comienzos de 1903, en el que se suscribe la construcción del Canal de Panamá por parte de los Estados Unidos, nace para los istmeños una oportunidad importante, ya que visualizaban la vía interoceánica como la solución a todos sus problemas, toda vez que volverían a ser una ruta de tránsito para el mundo, lo que les permitiría obtener grandes riquezas, sin embargo Colombia lo rechazó debido a que las compensaciones económicas no eran las esperadas, además este acuerdo con los norteamericanos debilitaría su soberanía sobre el Istmo.
El rechazo al tratado por parte del Congreso colombiano el 12 de agosto de 1903, a pesar de las peticiones por parte de los panameños de continuar con el mismo debido a que temían que los Estado Unidos construyera el Canal en Nicaragua, fue el detonante para la decisión de separarse de Colombia.
A partir de esta acción por parte de Colombia, la Junta Revolucionaria integrada por José Agustín Arango, Manuel Amador, Federico Boyd, Nicanor A. de Obarrio, Manuel Espinosa, Carlos C. Arosemena, Tomás y Ricardo Arias, apoyados por Estados Unidos y Francia gestionan la revolución para renunciar a la tutela colombiana.
La ejecución del plan separatista estuvo a cargo de Don Manuel Amador Guerrero, quien fue la persona que viajó a Estados Unidos en busca de apoyo. Por su parte en Panamá se logró la cohesión de importantes jefes liberales y el significativo apoyo del Comandante del ejército colombiano el General Esteban Huertas.
Los rumores de una posible invasión nicaragüense, provocaron la llegada de una embarcación colombiana a Panamá, para evitar dicho ataque, sin embargo su arribo a tierra istmeña dificultaba los planes de revolución programados para el 4 de noviembre con el apoyo de los Estados Unidos, los cuales tuvieron que ser adelantados para el 3 de noviembre.
Desde Colón se impidió el traslado 500 soldados conocidos como batallón Tiradores, que vinieron a impedir la invasión por parte de Nicaragua, permitiendo solo el traslado de los generales a la ciudad capital, desde donde inició la gesta para extraditar a los colombianos y proclamar la libertad del Istmo.
Desde el parque Santa Ana hasta Catedral fue el punto de partida de la manifestación pública que pretendía llegar hasta el Palacio Municipal, por su parte Huertas desobedeció las instrucciones de los generales que le habían ordenado detener la muchedumbre, por el contrario dio órdenes a sus soldados para que detuvieran a sus superiores, «¡Viva el Istmo libre! ¡Viva Huertas! ¡Viva el presidente Amador!», gritaban las personas desde sus balcones y aceras tras las detenciones, mientras que desde Colón se obligó al resto de los soldados a abandonar el país.
A partir de las acciones realizadas por los panameños ese 3 de noviembre de 1903, la historia de Panamá se dividió en 2, su vida bajo el mando de Colombia y su nacimiento como un país libre y soberano, por esta razón la fecha es celebrada con gran emoción y patriotismo.
DC|Telemetro