Un grupo de trabajadores mantiene paralizada de forma ilegal las operaciones de la principal instalación de Pepsi-Cola Venezuela ubicada en Caucagua desde hace cuatro días.
Carlos Acosta, gerente de la planta, afirmó que la paralización es ilegal y ocurre en medio de la actual negociación del proyecto de convención colectiva que ofrece los mejores beneficios a los trabajadores y que se venía desarrollando con normalidad, dentro de los plazos previstos por la Ley, y bajo la supervisión de la Inspectoría del Trabajo.
“Súbitamente el sindicato se levantó de la mesa y paralizó las operaciones. Luego, un grupo de trabajadores incurrió en acciones irregulares y violentas en planta”, destacó.
Acosta aseguró que quienes paralizaron la planta se dedican a intimidar a sus compañeros cuando pretender reactivar las operaciones. La planta produce refrescos, té listo para tomar, jugo pasteurizado y bebidas deportivas.
“Con amenazas y agresiones este pequeño grupo de trabajadores se ha dedicado a intimidar a la mayoría de los compañeros que, en varias oportunidades, han intentado reactivar operaciones para evitar una mayor pérdida de materia prima y producto terminado, que estaba listo para ser envasado, y retomar cuanto antes la producción y abastecimiento del mercado”, detalló.
La paralización ha ocasionado la pérdida de más de 90.000 litros de materia prima para producir. También se han dejado de elaborar más de 260.000 cajas y 3.500 bombonas de bebidas y se han dejado de despachar 220.000 mil cajas de producto final que estaban listas para su comercialización.
DC/EN