Muchos opositores quisieran tener la popularidad de Petardo, un perro callejero que se ha convertido en el centro de la campaña en rechazo a la reelección del Presidente boliviano, Evo Morales.
Petardo se paseó en algunas televisoras luciendo una medalla de reconocimiento que le concedió la alianza Unidad Nacional, la principal fuerza opositora en la Asamblea Legislativa, y un chaleco con la inscripción «NO», la consigna de la oposición al referendo del 21 de febrero en el que los bolivianos decidirán si apoyan una reforma constitucional que permita una nueva reelección de Morales en 2019.
El perro mestizo se convirtió en héroe a mediados de año cuando, a la cabeza de un grupo de manifestantes, enfrentó a los policías antimotines en las calles La Paz.
Los manifestantes encontraron al perro vagabundo y lo adoptaron con el nombre de Petardo -el explosivo casero usado en las marchas callejeras- durante una caminata de 27 días hasta La Paz para reclamar atención del gobierno a demandas de la región minera de Potosí, en el sur del país.
Petardo se ganó el cariño de los potosinos, que lo consideran su héroe. Incluso sus seguidores han grabado un vídeo junto al can con consignas políticas.
Los activistas de los animales también lo han premiado e incluso tiene varias páginas de Facebook en su honor y el hashtag #petardopresidente.
Ahora Unidad Nacional está promoviendo una gira nacional de Petardo a favor del «NO». Para los oficialistas el uso de un perro en la campaña política es una evidencia de la pobreza de liderazgo y discurso de los opositores políticos.
Las encuestas muestran una pelea cerrada entre el «SI» y el «NO» en el referendo promovido por sindicatos afines a Morales, en el poder desde 2006.
DC/Agencias