Un total de 140 sujetos de alta peligrosidad que se encuentran detenidos en los calabozos del Centro de Coordinación Policial de La Urbina de la Policía Municipal de Sucre, se amotinaron y tomaron de rehenes a tres efectivos policiales.
Los hechos que se iniciaron aproximadamente a las 9:00 de la mañana, cuando los funcionarios organizaban la visita de los familiares de los privados de libertad y tuvieron un descuido el cual fue aprovechado por los antisociales, quienes lograron dominarlos y tomar el control del área de detención, donde tumbaron las rejas de los calabozos A, B, C, D y E y con los restos se fabricaron chuzos con los que amenazaron de muerte al jefe de la Unidad de Control de Aprehendidos y sus dos auxiliares, quienes fueron liberados a las 6:30 de la tarde.
Los amotinados exigieron traslados a otros centros de detención. Denunciaron hacinamiento, maltratos, enfermedades gastrointestinales, así como de la piel, pérdida de alimentos, que sólo les permiten ir al baño una vez al día y bañarse una vez a la semana, entre otros problemas.
De acuerdo al Observatorio Venezolano de Presiones, el centro de detención de Polisucre, tiene un hacinamiento «crítico», ya que de una capacidad real para 40 personas y tiene 140 presos, 250% por encima de su posibilidad.
La situación ameritó la presencia de representantes del Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, la directiva de la Policía Municipal y del Ministerio de Servicios Penitenciarios.
La suspensión de las visitas programadas, generó malestar entre las personas que acudieron al centro policial a visitar a sus familiares que se encuentran privados de la libertad, y aproximadamente a las 12:00 del mediodía tomaron la Autopista Francisco Fajardo, impidiendo el paso en ambos sentidos. Un contingente de la Guardia Nacional se encargó de reabrir el paso
Un año de debilidad carcelaria
El Observatorio Venezolano de Prisiones en su informe correspondiente al primer semestre del año reportó que hasta el 2 de octubre de 2015 se habían producido 26 situaciones irregulares en los centros de detención temporal. Seis motines, ocho intentos de fuga, seis fugas exitosas, seis secuestros de funcionarios. Como consecuencia de ellas se produjo la fuga de 79 reclusos, 49 internos heridos, sólo en 20 centros de reclusión temporal de los cuerpos policiales, municipales, regionales y nacionales. La cifra de muertes ocurridas debido a la violencia penitenciaria en las cárceles se eleva a 109 fallecidos y 30 heridos. Un dato extra es que 1.220 reclusos se cosieron la boca como protesta.
DC|EU