La planta de Valencia de la Industria Venezolana del Cemento, nacionalizada hace 8 años, ha reducido la producción y distribución en 63% en lo que va de 2015.
El secretario general del sindicato de Invecem, Reny Hernández, dijo a El Carabobeño, que la manufactura pasó de 8.000 metros cúbicos a 3.000. «Me da tristeza ver la decadencia de la planta», señaló.
La flota de camiones también se ha reducido en casi 70%; de 26 vehículos que poseían, ahora solo tienen ocho unidades. La mayoría de los vehículos son del año 2011, pero no han recibido mantenimiento ni se le han asignado recursos para reparar los que se encuentran paralizados.
El principal cliente de Invecem es la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) que, pese a ser uno de los programas banderas del gobierno, no está recibiendo el suministro necesario por la crisis de las cementeras.
Los 55 obreros de Valencia iniciaron actividades de protesta el lunes 16 de noviembre. Todos los días al mediodía salen a la calle a exigir respuestas y la discusión de un ajuste salarial de acuerdo al contrato colectivo.
DC/EN