Nuevos cuerpos han sido encontrados en la noche del jueves y el balance de 17 muertos tras la ruptura de un dique minero en el sureste de Brasil, que provocó un gigantesco deslave, aumentará en las próximas horas, según un responsable de bomberos.
«La noche del jueves había 17 muertos pero se han encontrado otros cuerpos. Debido a las familias, que no están todas al tanto, no damos aún un nuevo balance. Habrá que esperar un poco», dijo este viernes a la AFP el comandante de bomberos de la ciudad de Mariana, Adao Severino Junior.
«Hay 17 muertos, más de cincuenta heridos. El número de desaparecidos superará los 40, pero esa cifra aún no es oficial», había dicho Severino Junior la noche del jueves, luego de que casi tres cuartas partes de la localidad de Bento Rodrigues, donde él participa de las tareas de socorro, quedara sumergida bajo toneladas de lodo tóxico.
Un portavoz de la Defensa Civil de Minas Gerais, el sargento Damaceno, señaló este viernes a la AFP que «la búsqueda se extendió durante toda la noche» en una situación difícil debido a que hay gran cantidad de lodo y deshechos mineros y no hay electricidad.
«Oficialmente damos hasta ahora nada más que dos muertos y cinco heridos. La compañía minera Samarco (NDLR: propiedad a partes iguales del gigante minero brasileño Vale y el grupo australiano BHP Billiton) confirmó la desaparición de 13 empleados que habían llegado el jueves» a la zona, precisó.
«Los bulldozers ya trabajan para desbloquear las rutas obstruidas por el lodo y los deshechos mineros para permitir el pasaje de los vehículos de los socorristas. Los helicópteros han retomado también el sobrevuelo de la región», indicó. «El jueves, 200 personas participaban de las tareas de socorro pero este viernes esa cifra va a aumentar», dijo.
Según Damaceno, unas 122 casas de la localidad de Bento Rodrigues fueron sepultadas por el torrente de lodo y 150 personas fueron albergadas durante la noche en un gimnasio de la villa colonial de Mariana, la ciudad más cercana al lugar del incidente, a unos 23 kilómetros.
«De los 620 habitantes, 450 ya han sido identificados», añadió.La población de Mariana donó de inmediato docenas de colchones y agua mineral para atender a los refugiados en el gimnasio municipal.
Casas sepultadas hasta el techo por un lodo rojo y espeso, otras sumergidas hasta la mitad o destruidas, automóviles empantanados: las imágenes tomadas desde helicópteros difundidas antes de caer la noche por la cadena de televisión Globo, mostraban impresionantes escenas de devastación.
La presa de Fundao, donde trabajaban 25 personas, retenía «lodo tóxico y deshechos mineros en una superficie equivalente a 10 estadios de fútbol», explicó el presidente del sindicato local de mineros, Ronaldo Bento.
DC|AFP