La cantante estadounidense Taylor Swift dejó este jueves Nueva Zelanda, donde fue criticada por los supuestos daños causados a una especie de ave en peligro durante la grabación de un videoclip, informan medios locales.
Grupos para la protección del medioambiente acusaron a Swift de violar los permisos que restringen el tránsito de vehículos durante la grabación esta semana de un video en la playa Bethells, en el norte neozelandés, hogar de las calandrias marinas neozelandesas.
En un comunicado, el equipo de grabación «Cherokee Films» defendió la actuación de la intérprete, negó las acusaciones de haber causado cualquier tipo de daño a estas aves y ofreció una donación al programa de reproducción de las calandrias marinas, según el portal de noticias Stuff.
La prensa neozelandesa también informó que Swift, quien ya se encuentra en Australia, pasó unos días en la ciudad de Queenstown con su compañero sentimental, Calvin Harris.