Hoy en día, la mayoría de personas simplemente compran alguna botella de vino en los supermercados o bodegones, inconscientes de cómo almacenarlo adecuadamente para asegurarse de que dure el mayor tiempo posible.
En este listado te daremos las técnicas básicas para conservarlo:
• Lugares oscuros: lo principal es alejar las botellas de la luz solar directa y de los aparatos que tengas en casa. De esta manera, el vino no adquirirá aromas desagradables. Otra alternativa es envolverla ligeramente en un paño o simplemente colócala dentro de una caja.
• Si tienen corcho, van horizontales: si se almacenan verticalmente durante un tiempo prolongado, los corchos se secarán y, con el tiempo, el aire llegará al vino, arruinándolo. Otro truco es que la etiqueta esté hacia arriba, así te será más fácil detectar cualquier sedimento o cambio interior.
• Temperatura constante: si vas a guardar vino por algunas semanas, es necesario refrigerarlo; no debe superar los 24 °C (75 ˚F), dependiendo de la variedad, año y cepas.
La temperatura en un ambiente de almacenamiento de vino debe ser lo más constante posible. Mientras más bruscos los cambios, más prematuro será su envejecimiento.
• Humedad en alrededor del 70%: evita que el corcho se seque y minimiza la evaporación. Sin embargo, tampoco permitas que aumente muy por encima del 70%, porque puede fomentar el crecimiento de moho y hacer que las etiquetas se aflojen.
• Aísla el vino: recuerda que el vino “respira”, así que no lo almacenes junto a algo que tenga un olor fuerte, ya que este penetrará a través del corcho y lo contaminará.
• Tiempo máximo: no todos los vinos mejoran con el tiempo. Los tintos pueden añejarse de 2 a 10 años, aunque depende del equilibrio del azúcar, ácidos y taninos. Los vinos blancos debe consumirse después de 2 o 3 años de almacenamiento.
DC/Eme de Mujer