1. Los papeles: para ella casi todos deberían descartarse, incluidos estados de cuenta (después de revisarlos), tarjetas de felicitación (luego de agradecer a quien las envió) y recibos y facturas (después de pagarlas). Sugiere dividir en dos los papeles en casa: Para guardar (partidas de nacimiento, títulos de propiedad, etc) y para ocuparse de ellos (para resolver un trámite y después botar).
2. ¿Los libros también se descartan? Sí. Un libro que no se lee es un libro desperdiciado. Saca todos de las estanterías y ponlos en el piso, así será más fácil percibir los que te son indispensables. El resto puedes donarlos.
3. Cuando vuelvas a casa vacía tu cartera. Dale un descanso a tu bolsa liberándola de su contenido todos los días. Devuelve a su sitio los objetos que no necesitarás al día siguiente y separa los que sí usarás. Esto te ayuda a mantener el orden y también en buen estado tus bolsas.
4. Las monedas son cosas que conservas ‘porque sí’ y que andan por toda la casa: en cajones, bolsos, repisas y cualquier recipiente. El único lugar donde deben estar es en tu monedero, donde de verdad son útiles.
5. Cajas de celulares y cables. Seguro en casa tienes al menos una caja de estas por ahí, con todos sus cables dentro. Predicción: ni aunque se malogre el aparato vas a necesitar la caja ¿por qué conservarla?
6. NO lleves tus cosas viejas a casa de tus padres. No. No. No. “Las personas que tienen un lugar conveniente para enviar objetos, como la casa de sus padres-dice Kondo- son bastante desafortunadas. La gente NUNCA recoge las cajas que ‘envía a casa’. Una vez enviadas nunca serán abiertas”, afirma.
7. Regalos. Kondo dice que los conservamos porque fueron un obsequio de otra persona, una muestra de aprecio y consideración. Pero: El verdadero propósito de un regalo es ser recibido. Los presentes no son cosas sino medios para transmitir sentimientos. Después de recibido, ha cumplido su función. Así que bótalos sin remordimientos.
8. ¿Eres de las que guardan las muestras de cosméticos? Si no viajas cada semana no vale la pena. Su caducidad es variable pero no supera los 12 meses. Mientras tanto, se acumulan en tu baño. Úsalos de inmediato o descártalos.
9. Empieza por el armario. La categoría más abundante suele ser la ropa. Saca toda la que haya en casa (sí, toda) y divídela en 9 categorías: tops; bottoms; ropa para colgar; medias; ropa interior; carteras; accesorios; ropa funcional y zapatos. Toma cada prenda y pregúntate si aún te hace feliz tenerla.
10. NO le regales ropa a tu hermana. La manera más tramposa de “ordenar” sin tener que descartar es heredar tus prendas a tu hermana menor, quien después se sentirá culpable de botar algo que tú le regalaste. Esto no solucionará el desorden, solo lo traslada.
DC|EM