A menos de una semana de asumir, el presidente argentino Mauricio Macri declarará la emergencia eléctrica por dos años para evitar un colapso del sistema e instrumentará una gradual alza de tarifas, anunció el martes el ministro de Energía, Juan José Aranguren.
«Estamos al borde colapso. Son necesarias medidas correctivas. No estoy para alarmar sino para reconocer un problema. Cada vez que suben las temperaturas, suceden los cortes de luz», dijo en rueda de prensa en pleno verano austral, cuando hay usuarios que sufren interrupciones del suministro.
Consultado sobre la prometida reducción de subsidios que provocará un aumento de las tarifas, se excusó de dar mayores detalles. «Será gradual», indicó.
En Argentina el subsidio al valor domiciliario de la energía beneficia a sectores de muy bajos ingresos, aunque también alcanza a usuarios de clase media.
Las dificultades en el suministro de electricidad comenzaron con los gobiernos de Cristina Kirchner, a raíz del récord histórico de demanda industrial, comercial y domiciliaria, que las empresas apenas cubrieron por falta de inversiones.
«Hay un deterioro del servicio (eléctrico)», admitió Aranguren, aunque aclaró que no se prevén cortes de luz programados.
La emergencia eléctrica durará hasta diciembre de 2017.
DC | AFP