Si eres una de las que mete la comida en el refrigerador luego te olvidas de ella, seguro que te has encontrado con un tomate negro del moho.
Aunque el frío del refrigerador retrasa la aparición de estos microorganismos que te pueden arruinar la cena, no evitan su surgimiento. Por eso te damos algunos consejos para que la comida dure más en la nevera.
1. Controla la temperatura
Si la temperatura dentro cambia o se rompe la cadena de frío, es posible que surjan los microbios. Esta no debe superar los 4 grados centígrados y en el caso de las verduras, las frutas y las hortalizas, no debe bajar de 0 grados.
Nunca hay que meter alimentos calientes, ya que esto aumenta el consumo de energía porque el electrodoméstico necesita más potencia para mantener la temperatura. Otra razón es que el alimento caliente puede aumentar la temperatura de los que están a su lado, lo cual hará que se malogren antes.
2. Coloca los alimentos donde corresponde
La zona más fría de la refrigeradora es la parte baja, por lo que es allí donde se deben guardar alimentos delicados como el pescado y la carne, que necesitan más frío.
En los cajones debes poner las frutas y las verduras. Pero no los combines, pues las frutas liberan etileno al madurarse y deterioran los alimentos que entran en contacto con ellas, en este caso las verduras.
En la parte media, que suele tener una temperatura de 4 o 5 grados, van los alimentos que requieren menos frío, como los lácteos.
La parte de arriba y la puerta son las menos frías y en las que menos varía en temperatura. Ahí debes poner los huevos o los alimentos envasados.
La puerta además es la más expuesta a los cambios de temperatura. Ahí puedes poner las bebidas, la mantequilla, las salsas o también los alimentos envasados.
3. Revisa los tiempos de conservación
No todos los alimentos duran el mismo tiempo y esto es algo que hay que tener en cuenta a la hora de consumirlos.
– Los embutidos y la carne cruda de pollo, pavo, cerdo o ternera duran solo entre 1 y 2 días
– La hamburguesa y las preparaciones con carne molida de vaca, pavo, ternera o cerdo también duran entre 1 y 2 días.
– La carne fresca de vaca, cordero o cerdo dura entre 3 a 5 días.
– Los huevos crudos con cáscara duran entre 3 y 5 semanas.
– Las sopas duran 1 o 2 días.
4. Mantén el orden y la limpieza
La seguridad de los alimentos de tu refrigeradora será mayor si, además de colocarlos bien, te aseguras de que no esté sobrecargada pues esto limita la circulación del frío
Revisa la nevera al menos una vez por semana y tira lo que se haya malogrado. Y claro, revisa las fechas de caducidad.
DC | El Comercio