Richard Medina, padre del niño de 3 años que murió en el Hospital Militar, aseguró que no puede responsabilizar a nadie de la muerte de su hijo, pero pidió al gobierno nacional que priorice la salud a la hora de invertir porque a su hijo «no le hacía falta una canaimita; le hacía falta un cardioxane».
«Basta de luchas entre toldas políticas. Existe un problema muy grave de salud en Venezuela, que es la prioridad. La gente se queja porque no hay harina pan, pero lo más importante en esta vida es la salud. Ellos están jugando con ella», denunció en declaraciones a RCR.
Aunque no puede asegurar que la ausencia en todo el país de cardioxane (un protector cardíaco para las quimioterapias) haya acabado con la vida de su pequeño, insistió en que tener los medicamentos necesarios es lo más importante: «Inviertan más en salud, traigan más medicamentos. No se preocupen por otras cosas tan banales como carros o canaimitas».
Medina denunció un supuesto cambio en la política interna del Hospital Militar, donde asegura que empezaron a darle prioridad a los familiares de militares y afiliados. «Nosotros somos venezolanos igual que ustedes (militares)», exclamó.
«Salven vidas» fue mensaje de Medina para el Estado venezolano: «Yo lamentablemente voy a tener un regalo debajo del árbol sin abrir porque mi hijo no está».
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